Novak Djokovic está viviendo una de las peores temporadas de su carrera a nivel profesional. Y eso que viene de uno de sus mejores años, por lo que tiene muchos puntos que defender. Por si fuera poco,
Jannik Sinner ha dado un salto de calidad cualitativo y le amenaza seriamente con quitarle el número 1 del mundo, algo que podría ocurrir tras
Roland Garros, donde el serbio triunfó el año pasado.
Djokovic fue uno de los participantes de última hora en el Abierto de Ginebra, al recibir una wildcard para competir en el evento ATP 250. El torneo se disputa exactamente una semana antes de Roland Garros. Por lo tanto, esto podría indicar que Djokovic necesita más práctica, ya que aspira a defender la corona que ganó en la edición del año pasado.
Sin embargo, la decisión del 24 veces campeón de Grand Slam de participar en Ginebra podría ser una estratagema para conservar el número 1 mundial tras Roland Garros. Si Djokovic alcanzara al menos las semifinales en Suiza, no tendría que llegar necesariamente a la final de París. Una semifinal en Roland Garros le bastaría para asegurarse el número 1 del mundo.
No obstante, el resultado final depende de la participación de Sinner en el Grand Slam de tierra batida. Tras tomarse dos semanas de descanso para recuperarse de una lesión, Sinner parece estar en camino de regresar. El número 2 del mundo se sometió a un tratamiento para su cadera en el J-Medical de Turín, y las publicaciones en las redes sociales de Sinner y su entrenador indican que el vigente campeón del Abierto de Australia ha vuelto a entrenarse en tierra batida.