Jannik Sinner ha arrancado con victoria su andadura en el ATP 500
China Open. El italiano se ha impuesto a
Nicolás Jarry por 4-6, 6-3 y 6-1. Al parecer, el hecho de haber perdido el primer set ha dejado insatisfecho al dos veces campeón de Grand Slam, que ha explicado que todavía tiene mucho margen de mejora y que tiene que progresar con el segundo saque.
Aunque el chileno lleva una racha negativa desde que llegó a la final del Abierto de Roma, logró desafiar al número 1 del mundo y llevarse el primer set. Sinner avanzó a la segunda ronda y espera a su rival, el tricampeón de Grand Slam
Stan Wawrinka o el ruso
Roman Safiullin.
Sinner supera sus primeras dificultades
Sinner empieza su defensa del título en Pekín y conserva cómodamente el número 1 del mundo. A falta de un puñado de torneos para el final de la temporada, parece probable que Sinner termine el año en lo más alto, con casi 4.500 puntos de ventaja en la clasificación sobre su rival más cercano, Alexander Zverev.
Tras su victoria contra Jarry, el jugador de 23 años atribuyó al sudamericano el mérito de sus buenos resultados. Sinner ha ganado 23 de sus últimos 25 partidos y, tras derrotar a Jarry, suma ya 12 victorias consecutivas, con títulos en el Abierto de Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos.
"El segundo servicio todavía tengo que mejorarlo un poco", dijo tras derrotar al 28 del mundo. "Él devolvía de forma muy agresiva, no es fácil. Después del US Open, hemos trabajado mucho el saque. Estoy contento con mis progresos, pero es evidente que aún puedo mejorar mucho."
"Jugó un tenis muy bueno en el primer set. Estaba sirviendo muy bien, y me costó devolverle el saque", añadió. "Intenté concentrarme mentalmente. La primera ronda de una competición siempre es dura, y jugar contra él es todo un reto. Pero estoy contento con mi rendimiento y con cómo acabé el partido".
Fue un partido especial para Sinner, ya que era el primero desde el fallecimiento de su tía Margith Rachegger, a quien dedicó su título de campeón del US Open hace unas semanas. Hoy, tras el partido, Sinner ha tenido una reacción tranquila y ha lanzado un beso al cielo en honor a su difunta tía.