Jannik Sinner es el nuevo campeón del
Open de Australia. El jugador italiano, a sus 22 años, ha conseguido hacerse con el primer Grand Slam de su carrera profesional después de vencer a
Daniil Medvedev en un maratoniano e histórico partido a cinco sets: 3-6, 3-6, 6-4, 6-4, 6-3.
De esta forma, Sinner despertó los fantasmas del pasado de Medvedev, ya que le ha endosado la misma remontada que ya le hizo Rafa Nadal dos años antes, en aquella memorable final del Open de Australia 2022 donde el ruso también lo tenía todo de cara para ganar. Sin embargo, el propio Medvedev se vuelve a ir de vacío tras su tercera final en Melbourne, y como apunte positivo para los aficionados de Carlos Alcaraz, el español seguirá siendo el número 2 del ATP Ranking.
PRIMER SET
En el primer set, consciente de que tenía que empezar con intensidad porque, a priori, un encuentro largo no le convendría por la diferencia de cansancio acumulado, Medvedev consiguió romper el servicio de Sinner con 1-1, que iba a confirmar más adelante para situarse 1-3 arriba.
Jugando un tenis muy sólido, y mostrándose fortísimo al servicio, Daniil Medvedev se iba hasta el 5-3 arriba certificando su último juego con un ace que no pudo contrarrestar el italiano. Jannik Sinner tenía que ganar los dos siguientes juegos sí o sí para no comenzar perdiendo el primer set de la final.
Medvedev había comenzado el encuentro mucho mejor que su rival, y dando una exhibición al resto se iba a poner 15-40 arriba para disponer de dos bolas de set. Sinner consiguió salvar ambas, pero con 40-40 el ruso iba a lograr un puntazo que iba a provocar la ovación del público para tener un tercer 'set point'. Como siempre se dice, a la tercera fue la vencida, aunque con un error no forzado del italiano, y Medvedev se llevaba el primer set por 3-6, y comenzando el siguiente sacando.
SEGUNDO SET
El segundo set iba a mantener la intensidad con la que había finalizado el primero. Con 1-0 a favor de Daniil Medvedev, los dos tenistas iban a regalar el primer gran juego del partido, después de que Jannik Sinner levantase hasta cuatro bolas de break para empatar 1-1.
Mientras que a Medvedev no le estaba costando nada ganar sus juegos al servicio, con los dos primeros en blanco, Sinner tenía que remar a contracorriente constantemente. Esto iba a provocar que con 1-2, en su primera oportunidad de break en el cuarto juego, el ruso se adelantaba 1-3 y al igual que en sus dos primeros servicios, iba a confirmar la ruptura con otro juego en blanco para irse hasta el 1-4. Sinner aún no había ganado ni un solo punto al saque de Medvedev en el segundo set.
Daniil Medvedev estaba jugando a su mejor nivel desde que comenzó el Open de Australia, y mientras que a Jannik Sinner no le salía nada, el ruso aprovechaba para endosarle otro break, poniéndose 1-5 y sacando. Sin embargo, el italiano iba a despertar con una ruptura sorprendente que iba a obligar a Medvedev tener que seguir sudando para llevarse la segunda manga.
Pese a que Sinner había recortado hasta el 3-5 y dispuso de una bola de break para poder sacar para empatar el set, Medvedev iba a tener una respuesta de campeón salvando dicha bola y ganando también la segunda manga de la final del Open de Australia con el mismo resultado que la primera, 3-6.
TERCER SET
La final llegó a un punto del que Daniil Medvedev probablemente iba a recordar aquel histórico duelo con Rafa Nadal dos años antes, donde la leyenda español consiguió ganarle el Open de Australia levantando dos sets en contra, situación en la que se encontraba Jannik Sinner también contra el ruso.
En los primeros compases del set, a Sinner se le notaba más activo y certero con sus golpes, evidentemente obligado por estar dos sets abajo en la final del Open de Australia. Esto le llevó a ganar sus dos primeros juegos con solvencia, pero Medvedev tampoco había bajado el ritmo. Como consecuencia de ello, la manga se iba hasta el 4-4 sin una sola opción de break para ninguno de los dos jugadores.
Aunque sufriendo mucho más que en los cuatro anteriores, Sinner iba a resolver también su servicio para ponerse 5-4 arriba, y dejaba la pelota de la presión en el tejado de Medvedev. Después de una durísima pelea, Jannik Sinner iba a disponer con ventaja de su primera bola de break del partido, que también era bola de set. Y el italiano no iba a fallar, Sinner estaba en la final tras ganar la tercera manga por 6-4.
CUARTO SET
En este punto de la final del Open de Australia se abría un nuevo escenario con Jannik Sinner venido arriba y un Daniil Medvedev al que le podían empezar a estar aflorando los fantasmas de aquella final de 2022 contra Nadal. Sinner empezaba el set como un tiro, con un juego en blanco para tomar la iniciativa: 1-0. El italiano, aprovechando su momento, conseguía una bola de break tempranera con 30-40 en el primer saque de Medvedev. Sin embargo, el ruso iba a levantarla y hacerse con el 1-1 después de mucho sufrimiento.
Con 2-1 en contra, Medvedev iba a volver a levantar otra bola de break y poner el 2-2. El ruso estaba mucho más incómodo que el italiano sobre la pista, y se notaba en los juegos al servicio de cada uno. Sinner ganaba de nuevo su saque sin apenas respuesta de Medvedev, 3-2. Por primera vez en varios juegos, el ruso conseguía ganar fácil su servicio y se hacía con el 3-3 con un juego en blanco.
A continuación, Sinner demostraría una sangre fría brutal porque, con 30-40 y bola de break para Medvedev, metía un saque directo para salvarla y, con ventaja, otro 'ace' más para ponerse 4-3. Medvedev seguía aguantando el gran nivel de Sinner para volver a empatar, 4-4. Con un servicio brutal, el italiano volvía a ofrecer el mismo escenario que en el set anterior, 5-4 arriba con toda la presión para Medvedev. Como si fuese una calcomanía de la anterior manga, Jannik Sinner iba a ganar el cuarto set rompiendo el saque de Daniil Medvedev también 6-4. El público de Melbourne estaba viviendo un auténtico partidazo.
QUINTO SET
El partidazo entre Sinner y Medvedev ya, pasara lo que pasara, era historia del tenis. Con 0-2 en sets abajo, el italiano había conseguido forzar el quinto y definitivo set, en el que era gran favorito por la diferencia de cansancio que se estaba haciendo notar sobre la pista cada vez más y más.
El primer juego se lo llevaba Sinner con mucha confianza pese a los intentos de Medvedev de conseguir una ruptura a cualquier costo. El ruso respondía con el 1-1, pero con la sensación de que cada punto le suponía una dura batalla tanto física como mental para poder ganarlo. Sinner, todo lo contrario. Con la confianza por las nubes, conseguía un juego en blanco para el 2-1, pero a continuación el ruso conseguía un juego relativamente sencillo para empatar 2-2.
Con 3-2 a favor de Sinner iba a llegar el punto de inflexión de la final del Open de Australia. El italiano se ponía 0-40 con tres bolas de break y empezar a encaminar su victoria después de certificar la ruptura en su segunda oportunidad. Jannik Sinner solamente tenía que mantener su saque para ganar el Open de Australia, y finalmente lo iba a hacer cerrando el quinto y definitivo set por 6-3.