Casper Ruud fue eliminado del
Miami Open por Nicolás Jarry y quizás se alegró de que así fuera, ya que anteriormente había despotricado de las condiciones del Masters 1000 en un vídeo muy publicitado al que ahora ha respondido el director del torneo,
James Blake. Blake dijo que entendió su bronca dado que las tensiones eran altas en la cancha y dado que antes él mismo era un jugador de élite, lo vio así. Pero que si hubiera tenido frustraciones, se las habría transmitido a él en lugar de hacerlo público.
"No ha habido toallas, ni agua fría, y sólo una silla de plástico para cambiarse. Esto es una broma. Y ya saben por qué lo es, porque el torneo es demasiado tacaño para poner algo bueno para los jugadores", afirmó Ruud.
"Todos hemos tenido un mal día en la pista y hemos dicho algunas cosas. Me enfadaba con un árbitro y decía algo que no tenía nada que ver con el partido", declaró Blake al Miami Herald. "Acababa de romperse y eso es frustrante. Así que lo entiendo y sin resentimientos. Ojalá se hubiera manejado de otra manera".
"La mejor manera es hablar conmigo, no ir a la cancha y despotricar sobre ello. Pero lo entiendo perfectamente, siendo un competidor, estaba en el fragor de la batalla. Creo que este es un caso en el que definitivamente ayuda haber sido jugador, porque reconozco cuando se dice algo en el fragor de la batalla y se le dice a un árbitro, y vivimos en una era de redes sociales en la que las cosas se recogen y cobran vida propia".