Los
ATP Finals 2025 en Turín culminan con la final más esperada de la temporada: el Nº 1 del mundo
Carlos Alcaraz frente al Nº 2
Jannik Sinner, vigente campeón. Ambos llegaron lanzados desde la fase de grupos y semifinales con registros inmaculados de 4-0, subrayando su estatus de élite en el circuito masculino.
El seis veces campeón de Grand Slam
Boris Becker analizó en la previa el cambio de paradigma sobre la rivalidad dominante en la ATP. A diferencia de décadas anteriores, Becker destacó la buena relación que Alcaraz y Sinner mantienen fuera de la pista en una entrevista con
Gazzetta Italy. “En nuestra época no éramos amigos. Eso no existía. Imagínate que yo fuera amigo de McEnroe o de Lendl… imposible. Me llevaba bien con Stefan Edberg, le respetaba mucho, pero no era como ahora”,
El ex Nº 1 del mundo atribuye esta evolución positiva en el ‘fair play’ a la generación precedente, y señala: “En mi opinión, el tema de la amistad entre rivales cambió con Federer y Nadal. Transformaron la manera en que dos grandes oponentes se tratan, y fue algo bueno: un ejemplo excelente para los jóvenes.”
El partido de este domingo será su sexta final del año, con Alcaraz dominando 4-1 esos duelos por el título en 2025. Además, el español manda 10-5 en el cara a cara global y ha ganado siete de sus últimos ocho enfrentamientos, lo que sitúa esta final como un pulso entre la ventaja psicológica y el factor pista.
Esta rivalidad definitoria —que vio a los dos líderes del Tour repartirse los Grand Slams por segundo año consecutivo y acumular 13 trofeos en 2025— es central para el auge del tenis. “Creo que es maravilloso que Sinner y Alcaraz tengan esta química fuera de la pista: se percibe el gran respeto mutuo, se llevan bien y no tienen problema en compartir cosas. Sin embargo, en la pista son rivales feroces. Es un modelo positivo para la nueva generación.”
“Respeto a Toni pero no estoy de acuerdo en esto”
La prevalencia del saque dominante ha sido un tema de debate recurrente en el tenis, reavivado recientemente por el exentrenador y tío de Rafael Nadal, Toni Nadal, quien s
ugirió que el deporte corre el riesgo de volverse “aburrido”. Argumentó que el tenis es el único deporte que empieza con una “pena máxima” —el saque— y que deberían contemplarse cambios, como reducir el tamaño de las raquetas, para disminuir la ventaja del sacador. Becker, sin embargo, ofreció una réplica contundente.
“Respeto mucho a Toni [Nadal], pero no estoy de acuerdo en esto. Creo que el tenis vive un boom global; nunca ha sido tan popular como ahora. Y esto es gracias a Federer, Nadal y Djokovic: esos tres han llevado el tenis a otro planeta. Alcaraz y Sinner lo mantienen ahí arriba.”
Becker considera que la popularidad sin precedentes del deporte contradice la necesidad de cambios radicales en las reglas para frenar el saque. Aunque reconoció el brillo de los dos mejores, expresó su deseo de que la competencia se abra más: “Lo que me gustaría ver el próximo año es que algunos otros jugadores ganen los Slams. Hasta ahora, han sido casi solo Jannik y Carlos, y eso dice mucho de ellos, pero estaría bien ver a otros entrar en el círculo de ganadores.”
“El hecho de que Sinner haya llegado a la final en los cuatro Grand Slams ha pasado algo desapercibido”
Becker señaló en concreto un ajuste técnico en uno de los finalistas como ejemplo de un jugador que domina las exigencias actuales del juego, en lugar de sugerir que el propio deporte esté descompensado. El alemán cree que el equipo de Sinner encontró la corrección necesaria para elevar al italiano a su pico de rendimiento.
“Creo que Simone Vagnozzi y Darren Cahill han hecho un trabajo fantástico después del US Open para mejorar el saque de Jannik. En verano, ese era el golpe que le faltaba, sobre todo en la final de Nueva York: en mi opinión, Alcaraz fue el mejor jugador, pero también el mejor sacador. El servicio es el único golpe en el que el rival no participa, está totalmente en tus manos.”
Alcaraz derrotó a Sinner en la final del US Open por 6-2, 3-6, 6-1, 6-4
Más allá de los ajustes tácticos, la regularidad de Sinner este año ha sido histórica, un hecho que, según Becker, ha quedado en segundo plano. “El hecho de que Sinner haya llegado a la final en los cuatro Grand Slams ha pasado algo desapercibido. Es un logro increíble”, aseguró el exentrenador alemán. “Perdió en París y Nueva York, pero estar en la final de cuatro Majors seguidos —en realidad cinco, si contamos el US Open del año anterior— es algo extraordinario, y no se habla lo suficiente de ello.”
De cara al futuro, Becker está convencido de que los dos actuales N° 1 y N° 2 seguirán marcando el paso. “Para el próximo año, la incógnita es la de siempre: ¿seguirán dominando Sinner y Alcaraz? Son jóvenes, siguen teniendo mucha hambre y, por el momento, me cuesta ver a alguien que pueda cambiar este escenario.”