El Masters 1000 de Montecarlo representa uno de los torneos más prestigiosos del circuito ATP, celebrado anualmente en el paradisíaco complejo de canchas de tierra batida del Monte Carlo Country Club. Muchos sudamericanos han dejado su huella en este emblemático evento y es por eso que a continuación haremos un recorrido por sus actuaciones más destacadas.
El tenis sudamericano tiene una conexión especial con la gira sobre tierra batida que comienza cada temporada al concluir el Miami Open. La influencia europea se puede ver en la cantidad de pistas de arcilla que pueden encontrarse en los territorios de Chile, Brasil y Argentina, pasando por Paraguay, Ecuador y Perú.
Entre los torneos que tienen lugar en el viejo continente durante la temporada de clay, el Masters de Montecarlo ocupa un lugar alto entre las preferencias de los latinoamericanos. El imponente paisaje del Principado, las agradables temperaturas y el hecho de que es el torneo que abre la temporada favorita de muchos de estos jugadores le dan al primer Masters sobre tierra una connotación especial.
A continuación haremos un repaso con las actuaciones más memorables de algunos de los íconos del tenis de Sudamérica, enfocándonos principalmente en lo acontecido desde que comenzó el siglo XXI.
El sensacional brasileño Gustavo "Guga" Kuerten emergió con fuerza en el plano internacional cuando finalizaba la década del 90. Kuerten, dueño de un revés a una mano espectacular, tomó al Tour por sorpresa con su estilo de juego agresivo, sobresaliendo en una época en la que no era tan común manejar el tenis desde un golpe que no fuera el saque o la derecha.
Guga llegaría a su primer conquista en Montecarlo en 1999, tras derrotar en la final al chileno Marcelo Ríos, en un duelo entre un ex número 1 y un futuro número 1 del mundo.
Durante el año 2000, el jugador brasileño alcanzaría la cima del ranking y un año más tarde, en 2001, tendría una nueva oportunidad de alzarse con el título en el principado.
Hisham Arazi sería su oponente en la final y Kuerten volvería a gritar campeón, coronándose 2 veces en tres años. Guga ratificaba así su dominio en la arcilla monegasca, sumando estos éxitos a sus tres títulos de Grand Slam, todos ellos ganados en Roland Garros. El astro brasileño se convertiría así en el sudamericano más exitoso de su generación y en el más laureado en los últimos 25 años.
"El torneo de Montecarlo es uno de los que tienen más encanto del mundo y fue un privilegio poder jugar en aquellas pistas una vez más. Allí fui campeón dos veces, que fueron muy especiales", dijo el ex número 1 del mundo durante su gira de despedida en 2008.
El "chino" Ríos es otro de los jugadores más recordados de la etapa final de la década del 90. El chileno ganó la edición de 1997, en medio de su meteórico ascenso en el ranking. En el 99 jugó la final contra Kuerten, aunque su actuación contó con un trago amargo: El ex número 1 del mundo se lesionó promediando el segundo set y debió abandonar el partido, dejando la incógnita de qué habría ocurrido si hubiera estado al 100%.
Si Gustavo Kuerten y Marcelo Ríos fueron grandes protagonistas entre el cierre del siglo XX y el comienzo del siglo XXI, el argentino Guillermo Coria fue sin dudas uno de los grandes protagonistas sudamericanos del Principado y del tenis en general a medidados de la década del 2000.
En 2003, "el Mago" tendría su temporada de ascenso a la élite del tenis y en Montecarlo daría sus primeros pasos. Coria avanzaría hasta la final donde perdería frente a Juan Carlos Ferrero.
Pero Coria no se quedaría de brazos cruzados y volvería recargado en 2004, arrasando con sus rivales, derrotando al alemán Schuttler en la final. Aquella temporada sería apodado "Rey de la arcilla", título que pondría en disputa un año más tarde, en una nueva final en Montecarlo, esta vez frente a un jovencito de 18 años llamado Rafael Nadal, quien estaría llamado a ser el verdadero amo y señor de dicha superficie.
David Nalbandian (Argentina): En 2003, alcanzó los cuartos de final, donde cayó ante Ferrero. Su estilo agresivo y versátil le permitió sobresalir en una era dominada por europeos.
Juan Mónaco (Argentina): En 2012, llegó a los octavos de final tras vencer a Janko Tipsarević, pero fue detenido por Andy Murray. Su consistencia en arcilla lo mantuvo como un rival respetado.
Diego Schwartzman (Argentina): En 2017, superó la segunda runda ante Philipp Kohlschreiber, aunque no pudo avanzar más. Su tenacidad lo convirtió en un habitual en fases iniciales del torneo.
Lamentablemente la edición 2025 del Masters no contará con la presencia de la gran revelación que ha dado el tenis desde las Next Gen ATP Finals, Joao Fonseca. El brasileño, para muchos llamado a ser quien continúe con el legado de Gustavo Kuerten después de 25 años, ha decidido saltarse el torneo del Principado para enfocarse en sus entrenamientos y regresar a la acción recién en el Masters de Madrid.
Seguramente será un habitual a partir de los próximos años, dada la naturalidad con la que su tenis se traslada a pistas más lentas.
Un jugador que viene en racha y sí estará presente en Montecarlo este año es Francisco Cerúndolo. El argentino viene de hacer cuartos de final en Indian Wells y Miami, además de haber alcanzado la final del ATP 250 de Buenos Aires, torneo disputado sobre polvo de ladrillo.
Cerúndolo debutará contra el ex campeón Fabio Fognini, en un encuentro complicado contra el veterano italiano. Es una excelente oportunidad para el argentino de continuar con lo que viene haciendo y cambiar su racha en Montecarlo, donde nunca ha podido pasar la ronda de 32.
El chileno Nicolás Jarry es otro que busca dar vuelta la página y retomar su mejor nivel. Debutará contra Grigor Dimitrov. Su compatriota Alejandro Tabilo también tendrá una presentación difícil contra el wildcard Stan Wawrinka, ganador de 3 títulos de Grand Slam.