Carlos Alcaraz es uno de los deportistas más importantes del planeta y no es de extrañar que en su colegio de toda la vida hayan querido homanejearle. Así, han pintado un grafiti en una de las paredes del edificio de la escuela con una imagen del jugador basada en una foto de cuando era un niño.
Y es que pasar de ser un estudiante más de un colegio de Murcia a ser campeón del US Open y haber sido número del mundo con tan sólo 19 años es un paso que no todos los niños dan. ¿Os gusta a vosotros?