Andrea Petkovic, ex top 10 mundial, y
Rennae Stubbs, que fuera estrella del dobles y la entrenadora de Serena Williams, estuvieron comentando la mala suerte que tiene
Daniil Medvedev con los horarios. Antes con Novak Djokovic o la propia Serena y ahora con
Carlos Alcaraz y
Jannik Sinner, el número 4 del mundo nunca se beneficia de los mejores horarios.
Medvedev ya ha alcanzado el número 1 mundial y ha ganado un Grand Slam en el US Open de 2021, pero no suele salir favorecido en las decisiones de programación de los torneos. Por ejemplo, su victoria en segunda ronda del Open de Australia contra Emil Ruusuvuori originó la atención por terminar casi a las 4 de la madrugada en Melbourne con muy pocos espectadores.
Petkovic, ex número 9 del mundo, apareció en The Rennae Stubbs Tennis Podcast con el conocido ex entrenador de Serena Williams. Petkovic expresó su opinión de que Sinner y Alcaraz siempre tendrán ventaja sobre Medvedev en lo que respecta a la programación para las audiencias de máxima audiencia.
"Está en la peor posición, es el número 3 del mundo y siempre ha sido el número 2 o 3 del mundo, lo que significa que hay una gran estrella, que es Novak o ahora Sinner o fue Alcaraz durante un tiempo, que siempre tiene el horario de máxima audiencia de las 7 de la tarde. Pero sigue siendo una gran estrella, así que le pones en una franja horaria en la que no estás seguro de si la gente vendrá, pero como es Medvedev, vendrán", dijo Petkovic.
"Aunque sea el número 1 del mundo, mientras estén Alcaraz y Sinner, siempre será la siguiente gran estrella. Es una pena", añadió.
La mala programación ha sido un problema recurrente para Medvedev en los últimos años. Según reveló la propia Stubbs, en varias ocasiones, el ruso fue programado para la última sesión después de los partidos de Serena Williams:
"No sé tú, Petko, pero en el Open de Australia, en el US Open el año pasado y de nuevo en Indian Wells, ese flaco hijo de puta tiene los peores horarios. Siempre tiene los peores horarios", dijo Stubbs.
"Cuando Serena jugaba y yo entrenaba a Serena, él salía después de Serena en cada partido del US Open, hace 2 o 3 años, cuando fuera. Y nos veíamos al día siguiente, y yo le decía: 'Tío, siento lo del horario otra vez', y él: 'Aah, es Serena, es lo que hay'".