La eliminación de
Novak Djokovic en tercera ronda del
Masters de Roma 2024 contra un
Alejandro Tabilo que le pasó completamente por encima es la comidilla del mundo del tenis, sobre todo tras las declaraciones del serbio en las que aseguraba que no se encontraba bien después de su incidente con la botella de un aficionado, que le impacto en la cabeza.
"He estado bastante mal, no en términos de dolor, sino de equilibrio. Simplemente no hay coordinación. Soy un jugador completamente diferente de lo que era hace dos noches. Puede ser. No lo sé. Tengo que hacerme un chequeo médico y ver qué pasa", decía Djokovic.
Ante estas declaraciones, no tardaron en aparecer las críticas al entorno del número 1 del mundo: "¿¡Quieres decirme que nunca se le evaluó para ver si tenía conmoción cerebral! ¿Cómo es posible? La conmoción cerebral era OBVIAMENTE la preocupación número 1 para empezar, dadas las náuseas y los dolores de cabeza de los que se informó. ¿Quién demonios le está aconsejando? Jesucristo", escribió un aficionado en un post en X que abre un debate sobre las decisiones del cuerpo técnico de Djokovic.