Parecía que
Rafael Nadal iba a poner fin a su legendaria carrera al final de la temporada 2024. Pero su entrenador, Carlos Moyá, nos ha dado esperanzas a los seguidores del manacorí, diciendo que en su mente tiene pensado jugar
Roland Garros en 2025 si el físico se lo permite.
Nadal sufrió recientemente su primera derrota de la historia en primera ronda del Abierto de Francia 2024. El rey de la tierra batida fue eliminado por el número 4 del mundo Alexander Zverev en sets corridos, pero declinó una ceremonia de despedida del torneo, con la esperanza de volver a Roland Garros.
Moyá comenta el deseo de Nadal de volver a Roland Garros
Su entrenador reveló que Rafa había considerado la retirada varias veces durante su regreso y que no pudo jugar más de dos sets cuando volvió a la acción en el reciente Open de Barcelona. Sin embargo, Nadal mostró una significativa mejoría física en Roland Garros, lo que inspiró al balear: "Hay un gran porcentaje de que no volveré aquí, pero no puedo decir que al 100%", dijo Nadal tras su derrota ante Zverev.
"Lo dijo él mismo", afirmó Moya. "No es fácil, pero tiene una pequeña esperanza. No sabe qué va a pasar con su cuerpo, con su nivel. Pero hoy no quiere cerrar la puerta".
"No creo que sea una idea positiva ahora mismo", dijo Moyá, pero insistió: "Todavía no hemos hablado de ello. Para mí, Rafa, si hubiera llegado a cuartos de final en Roland Garros, hubiera seguido siendo el gran favorito.
"Eso es lo que le diferencia de los demás. Habría ganado cuatro partidos consecutivos, habría ganado confianza y se habría puesto a prueba físicamente. La progresión definitiva de un jugador viene de la competición", afirmó el entrenador.
Rafael Nadal ostenta el récord de todos los tiempos para un solo Grand Slam con 112-4 y 14 títulos.
"No puedo decir que no haya sido una derrota", reconoció Moyá. "Pero su partido aquí ha sido el mejor desde su regreso esta temporada en tierra batida. Pero sabíamos que eso podía pasar, lo aceptamos, y podemos decir que, por momentos, vimos al Rafa que todos recuerdan. El ambiente en el vestuario después fue bueno.
Sabíamos que podía perder contra Zverev y lo normal era perder el partido. Pero hay formas de perder. Y en esta derrota, Rafa se mostró competitivo, se mostró capaz de jugar a un buen nivel, aunque no aprovechara sus oportunidades.
"Este partido le permitió ver que con un juego constante, sin lesiones, podía seguir jugando a un buen nivel. Ver que ya no hay limitaciones físicas también significa que podemos trabajar mejor. Había días en los que no podíamos hacer casi nada. En Manacor, los entrenamientos eran muy cortos".
"Decidimos jugar el torneo para volver a la gira, pero le dijimos: 'Por favor, no juegues un partido de más de dos horas'. Esa fue la clave para nosotros. Tenía que ganar partidos en dos sets.
"El objetivo era Roland Garros y una lesión en Barcelona habría puesto fin a todo. Sabíamos que si jugaba más de dos horas, corría un gran riesgo de lesionarse definitivamente."