Este pasado martes 4 de junio,
Carlos Alcaraz y
Stefanos Tsitsipas se enfrentaron en los cuartos de final de
Roland Garros. En un momento del partido, donde el griego estaba contra las cuerdas, se quejó al juez de silla de los gritos prolongados del español, algo que el propio número 3 del mundo ha preferido dejar pasar en la rueda de prensa posterior al choque.
Alcaraz es considerado a menudo como uno de los jugadores más cotizados actualmente en la categoría individual masculina, junto con el italiano Jannik Sinner.
El joven de 21 años participa en el Abierto de Francia, donde acaba de clasificarse para semifinales tras vencer al griego Tsitsipas en octavos de final en sets corridos por 6-3, 7-6 y 6-4.
Durante la contienda, el actual número nueve del mundo se quejó al juez de silla de que los gruñidos de Alcaraz no le dejaban concentrarse en el juego. "Nunca me quejo de esto, pero es frustrante, justo antes de golpear sigo oyendo sus gritos", dijo.
Alcaraz fue citado recientemente en un reportaje en el que afirmaba que no hizo nada intencionadamente, ya que no tenía intención de molestar a su oponente en el enfrentamiento.
Carlos Alcaraz derrotó Stefanos Tsitsipas en cuartos de final del Abierto de Francia en sets corridos
"Estoy muy contento de volver a jugar las semifinales de este torneo", declaró. "Creo que llegaré con más confianza después del buen partido que he jugado hoy contra Stefanos. He oído sus quejas de que me pasaba demasiado tiempo jugando en los tie-breaks. Es libre de pensar lo que quiera, pero puedo decir que no lo prolongué más de lo normal y que no tenía intención de molestarle".
Alcaraz se enfrentará en semifinales al italiano Jannik Sinner, actual número dos del mundo. El jugador de 22 años, que se convertirá en el nuevo número uno del mundo una vez que se actualice la clasificación de la ATP la próxima semana tras la retirada de la competición del serbio Novak Djokovic, logró su pase a semifinales tras vencer al búlgaro Grigor Dimitrov en cuartos de final por 6-2, 6-4 y 7-6.