La estrella alemana Alexander Zverev ha revelado que ha dejado atrás todos los problemas y que sólo disfruta de su tiempo en la pista de tenis. El tenista de 26 años está participando en las ATP Finals que se están celebrando en la ciudad italiana de Turín.
Zverev fue citado recientemente en un reportaje en el que declaraba cómo ha redescubierto su amor por el deporte en los últimos tiempos. "Al principio fue difícil, ni siquiera se me pasaba por la cabeza la idea de estar en las ATP Finals", dijo. "Pensaba más en cómo volver a ganar partidos, ganaba muy pocos, y con ellos también escaseaban los puntos para la clasificación".
"Creo que el verano fue el punto de inflexión. Llegué a las semifinales de Roland Garros, y ése fue el momento clave. A partir de ese momento descubrí todo el placer de estar en una pista de tenis. He aprendido que no se puede obtener lo que se desea de inmediato. A veces hay que tener paciencia y trabajar duro para alcanzar los objetivos que uno se propone. Antes de la lesión estaba muy cerca de convertirme en el número 1 del mundo, pero entonces todo me fue arrebatado en un santiamén y después me encontré con el número 27 del mundo. Volver a estar entre los ocho primeros y poder participar en este torneo es algo realmente especial", añadió.
El hamburgués también se refirió a su primer rival de grupo, el español Carlos Alcaraz, y reveló lo difícil que es enfrentarse al actual número dos del mundo. "Antes de esta temporada estábamos empatados en los enfrentamientos directos", dijo. "Luego llegó este año. Nos desafiamos a menudo en la primera parte de la temporada, y luego dos veces más en la segunda mitad, y ahí el balance es de 1-1".
"Ganó dos Grand Slam y fue número 1 del mundo. Será duro, y no es ninguna sorpresa. Para ganarle hay que jugar lo mejor posible. Cuando triunfé fue porque jugué mi mejor tenis. Si no juegas a ese nivel, o si juegas por debajo de ese nivel, si no golpeas la pelota perfectamente, no tienes ninguna posibilidad".