Daniela Hantuchova ha criticado a las jugadoras de la WTA por quejarse del dinero de los premios, incluida la diferencia salarial entre hombres y mujeres, en el Tour. Esto contrasta con los recientes comentarios de Maria Sharapova condenando la desigualdad.
Varios ex tenistas y tenistas en activo han denunciado la disparidad de premios en metálico entre la ATP y la WTA. Ser tenista profesional es una carrera cara de financiar, con inmensos costes de entrenamiento, viajes y equipamiento.
Mientras que los Grand Slams ofrecen la misma cantidad de dinero en premios a los jugadores masculinos y femeninos, los torneos del circuito de la WTA ofrecen mucho menos a sus jugadoras que los del circuito de la ATP. Recientemente, Sharapova, cinco veces campeona de Majors, denunció esta disparidad y la calificó de "locura".
Hantuchova dice que las jugadoras deben estar agradecidas
"Esta misma semana se ha celebrado un torneo masculino en Shanghai con un premio para el ganador de 1,2 millones de dólares. En la misma semana, hay un torneo femenino en China con un premio de 120.000 dólares [...] La disparidad es una locura y hay que abordarla", dijo en la conferencia Bloomberg screentime con Jason Kelly.
Sin embargo, la ex número 5 del mundo Hantuchova no estuvo de acuerdo con estas quejas. Aunque dijo que los menores ingresos eran "difíciles", las jugadoras deberían estar agradecidas a los torneos a pesar de todo.
"Es un poco como echar a perder. Especialmente en el circuito femenino, donde el dinero de los premios es el que es, y las chicas desde luego no trabajan desde [las cuatro de la mañana] en una mina en algún sitio. Es difícil, pero nunca nos permitimos criticar porque sabíamos que los cheques que recibíamos eran gracias al torneo", declaró en el podcast Livesport Daily.
Hantuchova destaca su agotador calendario
No obstante, la exjugadora eslovaca sí se mostró de acuerdo con la preocupación de las jugadoras por la programación de torneos de la WTA, y afirmó que fue un factor determinante en su decisión de retirarse en 2017.
"En cuanto a los viajes y los destinos en los que se juegan los torneos de la WTA, por el contrario, estoy de acuerdo con las jugadoras. Desde este punto de vista, el tenis es el deporte más exigente que existe. Para mí, personalmente, fue una de las razones por las que lo dejé.
"El cuerpo ya no aguantaba las diferencias horarias, me despertaba siempre fuera del ritmo normal, no era sano. Me dije que ni siquiera valía la pena, que prefería estar bien a los 60 años. Estaba al límite", explica.