La número 1 del mundo,
Iga Swiatek, regresó a casa en su primera actuación desde Wimbledon y fue un regreso feliz en el
Varsovia Open, al imponerse a la uzbeka Nigina Abduuraimova por 6-4 y 6-3.
Swiatek necesitó una hora y 35 minutos para volver a la senda de la victoria tras caer ante Elina Svitolina en los cuartos de final de Wimbledon;
El año pasado cayó en cuartos de final ante Caroline Garcia, a la postre campeona, en Varsovia, y este año estará decidida a llegar hasta el final en el WTA 250.
"Sin duda, es un torneo muy especial. No es fácil de jugar, el estrés es un poco diferente de lo habitual, pero estoy contenta de tener la oportunidad de jugar ante el público polaco", declaró Swiatek después.
"Las primeras rondas no son fáciles, y cualquiera que sepa un poco de tenis te dirá que es un poco más difícil jugar en casa. Viniendo de pistas de hierba... seguro que necesito trabajar en algunas cosas, pero espero jugar cada día mejor".
Karolina Muchova, segunda cabeza de serie, se enfrentó a Swiatek en la final de Roland Garros, aunque en una superficie diferente, y comenzó su campaña con una victoria por 4-6, 7-6 y 6-3 sobre Aliaksadra Sasnovich.
Muchova disputaba su primer partido desde su mala derrota en Wimbledon, con problemas de lesiones, contra Jule Niemeier, aunque esta última es una especialista en pista de hierba.
Pero esto fue después de una preparación mínima para Muchova, que ahora buscará atacar el swing del US Open que comienza en Varsovia.
Podría jugar contra Swiatek en la final y habló de una posible repetición de Roland Garros.
"El público espera una final como la de Roland Garros", declaró Muchova.
"Algunas personas ya me han dicho 'nos vemos en la final', pero no es tan fácil. Ya lo sentí en mi primera ronda...".