Alexandra Eala no está satisfecha, ni siquiera después de la mejor temporada de su joven carrera. La filipina de 20 años, número 53 del mundo, ha hecho de 2025 un año decisivo, batiendo récords personales y nacionales y demostrando que es una de las estrellas emergentes de este deporte. Pero, como la propia Eala admite, los resultados sólo le han dado "más hambre", ya que quiere terminar la temporada con fuerza y sentar las bases para un 2026 aún mejor.
"Básicamente, lo que llevamos de año es estupendo y me deja con más hambre, y estos grandes resultados y grandes experiencias que he tenido me han dado mucha motivación", dijo Eala. "Quiero terminar el año con fuerza. Creo que en esta época del año muchos jugadores sienten el cansancio de todo el año. Pero ya sabes, estoy tratando de controlarlo y estoy haciendo todo lo que puedo, porque obviamente todavía tengo hambre y todavía quiero terminar con una nota alta."
Una temporada histórica para la joven filipina
Nacida en 2005, Eala comenzó el año en el puesto 140 y ascendió espectacularmente hasta el Top 60, cerrando octubre entre las 53 mejores, la posición más alta alcanzada por una jugadora filipina en la historia de la WTA. Su trayectoria hasta las semifinales del Abierto de Miami fue una de las mayores historias de la temporada: tras recibir una wildcard, derrotó a Jelena Ostapenko, Madison Keys y la número 1 del mundo Iga Świątek antes de caer ante Jessica Pegula en semifinales.
Aquella actuación cimentó su reputación de competidora intrépida, pero sólo fue el principio. Más tarde alcanzó su primera final de la WTA en el Abierto de Eastbourne, donde tuvo puntos de partido contra Maya Joint antes de perder por poco su primer título. Eala también celebró su primera victoria en el cuadro principal de un Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos y conquistó el título de la WTA 125 de Guadalajara en septiembre, logros que confirmaron su constante ascenso.
"Este es probablemente el primer año, desde Miami, que diría que lo he hecho totalmente WTA y creo que, obviamente, lleva algún tiempo acostumbrarse", explicó Eala en una entrevista con
Olympics.com. "No obstante, estoy muy contenta con cómo me ha ido, estoy muy contenta con el trabajo y la orientación que me ha dado mi equipo. Creo que eso también es una gran parte de por qué he podido tener éxito este año".
Con más viajes, mayor competencia y calendarios más apretados, 2025 la puso a prueba física y mentalmente. Sin embargo, ha aceptado el reto con disciplina y perspectiva. "Al final, cada partido es un partido duro a este nivel, y creo que es una de las cosas a las que mi cuerpo se está acostumbrando. Así que diría que en el día a día tengo que esforzarme un poco más y acostumbrarme a ese nivel diario. El nivel general de todo fue un poco más alto".
Eala ganó su primer título WTA 125 en Guadalajara.
Más allá de los resultados: enfoque, creencia y perspectiva
A pesar de su rápido progreso, Eala sigue centrándose en el proceso por encima de la presión. "Creo que tengo mucha confianza en mí misma, y la cuestión es que todo esto es muy nuevo para mí", afirma. "Siempre va a haber una posibilidad de que gane y siempre va a haber una posibilidad de que pierda, y todo depende de cómo compita y de si me presento o no", señaló Eala. "Al mismo tiempo, mi equipo tiene en mente 2026, así que intento mantenerme en el presente y el trabajo de mi equipo consiste en planificar el futuro".
Con la vista puesta en el futuro, la estrella de 20 años no se corta a la hora de hablar de sus ambiciones a largo plazo. "La respuesta obvia, que siempre ha sido mi respuesta, es ganar Slams y ser la número 1 del mundo. Creo que ése es el sueño de todo el mundo, y yo soy bastante ambiciosa", afirma. "Pero creo que intento ir paso a paso, especialmente porque realmente siento que el crecimiento ha sido relativamente rápido, así que intento ir paso a paso y no pensar en una especie de meta profesional".
Su influencia va más allá de la cancha. "Mi objetivo en general, si hablamos del panorama general, es ser la mejor versión de mí misma, y ahora mismo no puedo ponerle una cifra", afirmó. "Me enorgullece mucho el efecto que he notado que he tenido al inspirar una chispa de tenis en mi país, en el sudeste asiático y espero que en cualquier otro lugar".
Y aunque 2025 ha sido su punto álgido, Eala insiste en que la historia aún se está escribiendo. "Eso no quiere decir que 2026 vaya a ser mi mejor año", sonríe. "Porque esto es lo mejor que puedo ser ahora, pero quizá pueda ser incluso mejor en el futuro. Así que quizá en 2026 sea la mejor Alex que pueda ser entonces, pero quizá en 2027 sea incluso mejor. Nunca se sabe".