Una de las jugadoras más recientes en ingresar al Top 100 es la ucraniana Oleksandra Oliynykova. Lejos de los focos de los grandes torneos, la nacida en Kyiv se ha hecho un nombre en torneos Challenger y Futures, y su reciente gira por Sudamérica le permitió cerrar el año como No. 94 del mundo, su mejor ranking hasta ahora y su primera vez dentro del grupo de élite del WTA Tour.
La ucraniana encadenó 11 victorias consecutivas, levantando el trofeo en el WTA 125 Tucumán en Argentina y posteriormente en el WTA 125 Colina en Chile. Buscaba su tercer trofeo al hilo en Buenos Aires unos días después, pero se vio obligada a retirarse en octavos de final.
Oliynykova arrastra una historia personal única y dura: su padre—quien solía acompañarla a los torneos como su mánager—se encuentra actualmente en Ucrania combatiendo en la guerra contra Rusia. “Es muy difícil. Mi papá siempre viajaba conmigo a todos los torneos, era mi mánager”, mencionó la ucraniana en una entrevista con el
diario argentino Olé. “A pesar de no tener la posibilidad de acompañarme como lo hacía antes de la guerra, sigue ayudándome mucho. Siempre estoy preocupada por él porque nunca sabes qué puede pasar…”
“Él me dio todo el apoyo necesario en el deporte y en la vida; su sueño era verme jugar a un alto nivel y que yo fuera una jugadora correcta e inteligente”, añadió la tenista. “Intento lograrlo, trabajo muy duro para hacerlo feliz y que pueda estar orgulloso de su hija.”
“Recibieron premios de Putin”: Oliynykova critica a Andreeva y Shnaider
Durante su paso por Sudamérica, Oliynykova también habló con los medios y lanzó duras críticas contra las jugadoras rusas y bielorrusas del circuito, que compiten como neutrales sin bandera desde la invasión de Ucrania en 2022. “La neutralidad debería ponerse a prueba. Muchas apoyan la guerra. Para algunas, no tener bandera es suficiente, pero no lo es”, expresó la ucraniana según
Saque y Red.
La nueva No. 94 del mundo también señaló a dos nombres reconocidos del WTA Tour: las rusas
Mirra Andreeva y
Diana Shnaider, quienes , donde terminaron ganando la medalla de plata. “Incluso sin bandera, pueden jugar sin límites. Andreeva y Shnaider recibieron premios de Putin. Tenemos que hablar más de esto. Es un gran problema porque tienen reconocimiento global mientras apoyan al gobierno ruso.” De refugiada al top 100
From refugee to top 100
La jugadora nació en Kyiv, Ucrania, pero a los 10 años se mudó a Zagreb, Croacia—después de que su padre criticara públicamente la presidencia de Viktor Yanukovych en 2011. Sus inicios en el tenis fueron bajo la bandera croata, pero desde 2022 representa oficialmente a Ucrania. Con su ascenso en el ranking, ahora es la cuarta ucraniana mejor ubicada en el Top 100, junto a Elina Svitolina (No. 14), Marta Kostyuk (No. 26) y Dayana Yastremska (No. 27).
Tras comenzar el año en el No. 297, ha tenido una temporada de despegue notable, ganando tres títulos WTA 125—todos en los últimos tres meses del curso. Sin embargo, lamenta que su padre no haya podido seguir de cerca su rendimiento.
“Él no puede ver los partidos; el último que tuvo la chance de ver fue en el US Open [hace casi tres meses], pero está constantemente revisando los resultados de mis partidos, me apoya mucho y se alegra con cada victoria. Y cuando pierdo, le cuento qué hice mal y él me aconseja cómo mejorar; entiende muy bien el juego.”
“Ya van casi cuatro años de guerra y se sigue combatiendo cada día”
Para la ucraniana, concienciar sobre los efectos de la guerra en su país es una prioridad mayor. Mientras compite, sigue buscando apoyo, aprovechando su mayor exposición como tenista.
“Tengo un
sitio web creado para concienciar sobre lo que ocurre en mi país. Tuve bastantes problemas para darle visibilidad: primero intenté hacerlo durante los partidos con un logo en mi ropa, pero la WTA identificó el proyecto como caritativo y no lo permitió”, explicó Oliynykova. “Si bien lo es, porque aceptamos donaciones, también intento simplemente informar. Por eso decidí cambiar mi nombre de Instagram; no vi por qué no hacerlo, y ayudó al proyecto.”
“Lo más importante es estar informados; ya van casi cuatro años de guerra y se sigue combatiendo cada día. Hay mucha desinformación, así que también es necesario elegir bien los medios que consumimos, porque incluso muchos canales de donación son falsos. Y bueno, también brindar apoyo a las naciones que están sufriendo. Rusia no tiene intención de detener la batalla; si ese fuera el caso, se habrían ido a casa, pero nosotros no tenemos otro hogar.”