Aunque Aryna Sabalenka, Iga Swiatek, Coco Gauff y Zheng Qinwen acapararon la atención en 2024, varias jugadoras que habían brillado en el pasado recuperaron su posición en la clasificación, lo que apunta a un prometedor regreso al tenis de alto nivel en 2025.
Nos referimos a mujeres como Paula Badosa, Naomi Osaka, Emma Raducanu o Amanda Anisimova, que llegaron a ser número 2 del mundo, campeonas de Grand Slam o una de las estrellas emergentes de la WTA, antes de parar por salud mental.
La ex número 1 del mundo pasó un tiempo considerable alejada de las pistas. Tras ganar su cuarto Grand Slam en el US Open de 2021, sus resultados decayeron, lo que la llevó a tomarse un descanso debido a problemas de salud mental. Más tarde anunció su embarazo y prolongó su parón hasta el inicio de esta temporada, comenzando el año en el puesto 833 del ranking mundial.
Osaka tuvo un sólido récord de 22-18 en 2024, alcanzando el número 58 del mundo y terminando el año en el puesto 60. Alcanzó los cuartos de final en el Dubai Duty-Free Tennis Championships y la cuarta ronda en el Abierto de China, con victorias sobre jugadoras del Top-20 como Daria Kasatkina, Ons Jabeur, Jelena Ostapenko y Elina Svitolina. Uno de sus momentos estelares fue llevar al borde del abismo a Iga Swiatek en Roland Garros, donde desperdició un punto de partido contra la que posiblemente sea la mejor jugadora sobre tierra batida de las dos últimas décadas.
El meteórico ascenso de Raducanu hasta ganar el US Open de 2021 la catapultó al estrellato del tenis, pero las lesiones y la inconsistencia le impidieron volver a una final desde entonces. Tras someterse a operaciones en 2023 para resolver problemas físicos, la tenista de 22 años comenzó 2024 clasificada fuera de las 300 mejores. A pesar de un calendario limitado, escaló hasta el número 54 del mundo, y terminó en el 59.
Raducanu sólo jugó tres de los diez eventos WTA 1000 de este año, perdiéndose el Abierto de Francia y oportunidades cruciales de acumular puntos. No obstante, destacó con Gran Bretaña en la Copa Billie Jean King, en la que permaneció invicta en cinco partidos individuales. También alcanzó la cuarta ronda en Wimbledon y logró notables victorias contra Maria Sakkari y Jessica Pegula, preparándose para entrar en el Grand Slam y en la WTA 1000 en 2025 sin necesidad de wildcards.
Badosa, quizás el regreso más notable del año, pasó del número 140 al 12 a finales de año. Tras una lesión de espalda que la dejó fuera de juego durante seis meses en 2023, la española tardó en encontrar su ritmo, pero terminó la temporada con fuerza.
Badosa alcanzó las semifinales en el Abierto de Cincinnati y en el Abierto de Pekín, ganó el WTA 500 DC Open y llegó a cuartos de final en el Abierto de Estados Unidos. Con un récord de 37-18 y más de 2 millones de dólares en premios, Badosa está llamada a ser cabeza de serie en los próximos majors y tiene un fuerte comienzo de 2025 con pocos puntos que defender a principios de temporada.
Anisimova, con sólo 23 años, ya cuenta con una importante experiencia en el Tour. Tras interrumpir su carrera en 2023 por problemas de salud mental, regresó en 2024 con el número 442 del mundo. En pocas semanas, volvió a situarse entre las 200 primeras.
Lo más destacado de la estadounidense fue alcanzar su primera final WTA 1000 en el Abierto de Canadá, donde cayó ante Jessica Pegula. Desgraciadamente, una lesión a mitad de partido en el Abierto de Wuhan truncó su temporada. Con un balance de 21-13, consiguió victorias ante jugadoras de la talla de Aryna Sabalenka, Daria Kasatkina, Emma Navarro y Paula Badosa.