Jannik Sinner selló el triunfo de Italia en la final de la
Copa Davis por segundo año consecutivo, aunque esta vez significa mucho más para él. El número 1 del mundo pone fin a una temporada en la que ha sido el mejor del planeta, ha ganado sus dos primeros títulos de Grand Slam, ocho en total en el circuito y ahora vuelve a ganar la Copa Davis.
El año pasado pasó de estrella emergente a rey de este deporte. También demostró su clase cuando Italia levantó el trofeo destacando a Wesley Koolhof, que se retira después de este torneo y sigue en la cima de su juego a pesar de haber puesto fin a su carrera.
"Por supuesto. Ha sido un año increíble. Estoy muy orgulloso del equipo. Hay mucho trabajo detrás. Estamos muy contentos de volver a levantar este trofeo. Hoy ha sido un día muy difícil, porque puede pasar cualquier cosa", declaró Sinner tras el partido.
"Sólo quiero decir un par de palabras para Wesley Koolhof porque se retira. Ha tenido una carrera increíble. Todo el mundo se pregunta si se retira porque ha jugado muy bien todo el año. Le deseo lo mejor. Es un buen hombre. Estamos contentos de volver aquí con este trofeo. Es como si estuviéramos en Italia".
Matteo Berrettini, que se estrenó con victoria sobre Botic van de Zandschulp, también estaba eufórico. El año pasado vio cómo sus compatriotas se alzaban con el título mientras él estaba lesionado y ahora puede disfrutar de ese momento.
"Estoy muy contento. Obviamente, el año pasado estuve aquí sólo para apoyar al equipo. Este año he podido aportar algunos puntos a la causa. No importa quién juegue, siempre ponemos el corazón en la cancha".
"Lorenzo, Jannik, todos están dando lo mejor de sí mismos. Ese es el secreto de nuestro equipo. Los chicos que están en casa, Flavio Cobolli, Arnaldi... ganaron algunos partidos realmente importantes en las primeras etapas. Es un gran equipo. Estamos contentos por el trofeo".