Naomi Osaka, ex número uno del mundo y ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, ha decidido cambiar de rumbo tras su eliminación en primera ronda del Mutua Madrid Open 2025. La japonesa ha aceptado una invitación para disputar el Open 35 de Saint-Malo, un torneo de categoría WTA 125 que se celebrará del 27 de abril al 4 de mayo.
Osaka fue derrotada por la italiana Lucia Bronzetti en su debut en Madrid, un nuevo tropiezo en una temporada en la que aún no ha logrado recuperar su mejor nivel tras su regreso a las pistas, dos años después de dar a luz a su primer hijo.
Un paso atrás para tomar impulso
El inicio de 2025 fue prometedor para Osaka, quien alcanzó la final del ASB Classic en enero. Sin embargo, tuvo que retirarse ante Clara Tauson pese a ganar el primer set. Desde entonces, su calendario ha sido limitado y sus resultados discretos: solo ha jugado cuatro torneos, siendo su actuación más destacada una derrota en octavos de final ante Jasmine Paolini.
Voces dentro del circuito sugerían que la japonesa necesitaba más rodaje en torneos de menor exigencia para reencontrarse con el ritmo competitivo. Y, por primera vez en mucho tiempo, Osaka ha respondido a ese consejo.
Saint-Malo, un torneo sobre tierra batida que le servirá como preparación para el WTA 1000 de Roma y, sobre todo, para Roland Garros, podría ser la oportunidad ideal para que la japonesa sume confianza, partidos y minutos en cancha.