“Los hombres se intimidan ante las mujeres exitosas”: Danielle Collins, sobre su dificultad para encontrar pareja

La ex número 7 del mundo y finalista del Open de Australia 2022, Danielle Collins, se unió a Sam Querrey, John Isner y Steve Johnson en el podcast Nothing Major para una charla inesperadamente divertida —y sorprendentemente sincera— sobre citas, la vida en el circuito, aspirantes entre los fans y por qué no se conformará con menos que algo auténtico.

Los presentadores no tardaron en bromear con Collins por el ya viral clip en el que anunció que estaba “buscando marido”, un momento que aprovecharon de inmediato recopilando candidatos en su nombre. Collins admitió que le hizo gracia —y la dejó un poco atónita— ver a los chicos impulsar la idea sin preguntar.

“Sentí que estaba viviendo en los setenta u ochenta, cuando las mujeres ponían anuncios en el periódico buscando marido”, se rió. “He recibido un montón de DMs y solicitudes. No esperaba que esto despegara así… bueno, quizá un poco sí.”

Pero incluso con la oleada de interés online, admitió que la mayoría de las propuestas tuvieron que “quedarse a un lado”, y solo unas pocas recibieron respuesta “por diversión”.

Cuando le preguntaron si alguna vez consideraría aparecer en The Bachelorette, Collins no lo descartó, pero subrayó que tendría que haber un incentivo muy concreto.

“Si pagaran la cantidad adecuada de dinero, sin duda lo consideraría”, bromeó. “Pero ir solo por ir… totalmente fuera de mi zona de confort.”

Collins explicó que siempre ha sido una “persona de pareja”, habiendo pasado la mayor parte de su vida adulta en relaciones largas. El panorama actual de citas, admitió, ha sido revelador y en ocasiones “deprimente”.

“Es la primera vez que realmente salgo o tengo citas”, dijo. “Aprender cómo se sale hoy en día ha sido… interesante.”

La idea de manejar a varios pretendientes en un set de TV le parece excesiva: “Me sentiría muy incómoda saliendo con varias personas a la vez. Me daría pánico. ¡Y el programa se pone bastante subido de tono! Yo voy despacio.”

Collins también habló con franqueza sobre las dificultades particulares de salir con alguien siendo tenista profesional, especialmente como mujer.

“Si eres un hombre exitoso, tienes opciones infinitas. Pero cuando las mujeres alcanzan el éxito, el mercado se reduce”, dijo. “Los hombres pueden sentirse intimidados por mujeres exitosas. Es real, para mí y para muchas de mis amigas.”

Los viajes constantes, las exigencias del entrenamiento y los horarios imprevisibles requieren alguien “desinteresado y comprensivo”, sobre todo porque los atletas tienen una ventana limitada para perseguir sus metas.

“Exige un gran sacrificio por parte de quienes salen con nosotros. He tenido la suerte de contar con parejas que me apoyaron, pero el estilo de vida sigue siendo duro. Saltamos de continente en continente con horarios de locos.”

Cuando los presentadores insistieron en las cualidades específicas que busca en una pareja, Collins no dudó. La fe y los valores compartidos encabezan la lista, seguidos de la ambición y la independencia.

“Quiero a alguien con su propia vida, para que su mundo no gire alrededor de mí”, dijo. “Nada de stage-five clingers.”

Y luego está la altura, un tema que abordó con su habitual franqueza. “Ya saben que no me gustan los short kings”, se rió. “Pero los hombres por debajo de 5'7" a menudo tienen un ego enorme. Entre 5'7" y 6'2", no tanto. Por encima de 6'2", el ego vuelve a crecer.”

El límite absoluto, sin embargo, es la falta de honestidad. “Hubo un chico —alguien conocido— que era dos pulgadas más bajo de lo que decía. Si mientes sobre tu altura, mientes sobre muchas más cosas. Bandera roja enorme.”

Aclaró que ha salido con hombres de estatura similar a la suya y que no necesita a alguien extremadamente alto, “solo alguien que diga la verdad”.

Los presentadores revelaron que habían recibido más de 40 “solicitudes de marido”, y que finalmente eligieron a un candidato destacado: Andy, cuyo montaje cinematográfico autoeditado impresionó a todos.

Collins admitió que estaba bien producido y bromeó con que podría ayudar a impulsar su presencia en redes sociales. Pero salir con un fan, dijo, le genera dudas. “Casi prefiero a alguien que no sepa nada de tenis”, dijo. “Pero parece un buen tipo. Tendría preguntas.”

Y entonces soltó la actualización que nadie esperaba, dejando obsoletos sus esfuerzos: “He estado saliendo con alguien. Hemos salido ocho o nueve veces. Estamos como saliendo en exclusiva.”

Collins describió a su nueva pareja como alguien que, convenientemente, reparte su tiempo entre los mismos lugares que ella, no sabe nada de tenis y recientemente lanzó su propia firma de inversión. “Mide 6'5", ojos azules, en finanzas… como un Winklevoss”, se rió.

Los presentadores lo declararon de inmediato su novio, un título que Collins no rechazó.

Collins también compartió un momento casi de película que ocurrió durante una salida en grupo en el barco de una amiga. Con gorra y gafas de sol, le pidió a una mujer de una mesa cercana que se hicieran fotos mutuamente. La mujer aceptó, “para una tenista profesional”.

Collins se quedó perpleja. Con la cara cubierta, le preguntó a la mujer qué jugadora creía que era. “Danielle”, dijo la mujer con seguridad. No la reconoció por la cara, la reconoció por la voz.

Después de preguntarle por su vida amorosa, la mujer de repente le agarró los hombros, la miró fijamente a los ojos y dijo: “Eres encantadora. No te conformes.” Luego miró a la cita de Collins. Y volvió a mirarla a ella. La mesa estalló en risas incómodas.

Al cierre del episodio, Collins reflexionó sobre su gran personalidad y su competitividad. “Soy intensa”, admitió. “Soy un petardo. No soy para todos. Ustedes probablemente lo han visto en la pista.”

Los presentadores le desearon suerte con la nueva relación y prometieron mantener a los candidatos “en la recámara” por si acaso. Collins prometió una actualización: “Espero que funcione. Crucen los dedos. Y si no, definitivamente se los haré saber.”