Simona Halep y
Caroline Wozniacki han recibido wildcards para los próximos torneos, entre ellos el Madrid Open. Pero la situación no es tan clara cuando se trata de otros torneos como
Roland Garros, tal y como se ha demostrado anteriormente.
De las dos, Halep tiene más probabilidades de recibir una, dado que ya fue campeona en 2018. Pero la cuestión que rodea a la ex número 1 del mundo es su sanción por dopaje. Cuando Maria Sharapova regresó al deporte, Roland Garros se negó a darle a la rusa un wildcard. A pesar de protestar por su inocencia, Halep cumplió técnicamente una sanción por Roxudustat, por lo que aún podría ser desairada por la FFT. Amelie Mauresmo tendrá que decidir en las próximas semanas.
Pero a diferencia de otros torneos del Grand Slam, Roland Garros es menos propenso a conceder wildcards, prefiriendo en su lugar a las aspirantes locales. El año pasado, Clara Burel se quedó fuera, con Leolia Jeanjean, Kristina Mladenovic y Diane Parry entre las beneficiadas. Pero este año, Parry y Burel, en particular, se encuentran entre las 50 mejores de su carrera, por lo que no necesitarán una wildcard para acceder al torneo. Esto podría permitir a Halep entrar por la puerta de atrás.
Raducanu
Emma Raducanu, por ejemplo, no obtendrá una wildcard y tendrá que pasar por la fase previa o esperar que se retiren cinco jugadoras. Por supuesto, tendrá muchas de ellas antes de Wimbledon e incluso del US Open, ya que es una antigua campeona. Pero Caroline Wozniacki, al igual que Raducanu, podría tener que jugar la fase previa si decide ir a París. Otras tenistas que regresan, como Angelique Kerber y Naomi Osaka, reciben protección en la clasificación.
Pero lo interesante para ellas en el futuro es que su clasificación protegida se agota muy pronto, aunque Osaka, en particular, probablemente se clasifique por derecho cuando lleguen Wimbledon y el US Open. Esto, a su vez, podría contribuir a la lucha por la wildcard. Wozniacki jugó en Charleston y se ha propuesto disputar más torneos para intentar entrar en el cuadro principal de Roland Garros. Sin embargo, no lo ha conseguido y actualmente ocupa el puesto 126 del mundo. Así pues, salvo que se produzca un milagro, la danesa tendrá que clasificarse o reventar.
Caroline Wozniacki podría tener que jugar la fase de clasificación o no participar en el Abierto de Francia por ser una wildcard.
Puede que decida saltarse Roland Garros con la vista puesta en los Juegos Olímpicos y en clasificarse para el segundo torneo de tierra batida de la temporada en París. Sin embargo, parece que el hecho de que Wozniacki no participara en los torneos de finales de 2023 volverá a apartarla de la competición cuando se trate de Roland Garros. Halep sigue siendo una incógnita y probablemente será una decisión moral de la FFT dependiendo de la cantidad de estrellas francesas que necesiten wildcards. Unas semanas interesantes aguardan a las dos jugadoras que tuvieron su infame guerra de palabras sobre este mismo tema en Miami.