Katerina Siniakova se impuso en un thriller de tres horas y 33 minutos a
Marie Bouzkova en la final del
Jiangxi Open, que se ha convertido inmediatamente en la final más larga de la temporada, irónicamente en los últimos torneos principales del calendario de la WTA.
Siniakova remontó un resultado muy adverso para ganar el quinto título individual de su carrera en Jiangxi, superando el domingo a Marie Bouzkova por 1-6, 7-6(5) y 7-6(4). Tras remontar un break en contra tanto en el segundo como en el tercer set, se adjudicó su segundo título individual del año. También ganó Bad Homburg en junio y fue finalista en Hong Kong la semana pasada, donde perdió ante Leylah Fernandez, una derrota que vengó esta semana.
A Bouzkova se le saltaron las lágrimas tras el partido, y hay buenas razones para ello. Siniakova iba ganando por 6-1 y 4-2, pero empezó a igualar la contienda. Aún así, tuvo que salvar un punto de campeonato con su saque en el 5-4 del segundo y se puso por delante en el 6-5, donde dispuso de cuatro puntos de set. Bouzkova tuvo entonces su turno para recuperar tres puntos de set, pero finalmente Siniakova sentenció.
Bouzkova tuvo otra oportunidad en el 5-3 del tercer set y dispuso de dos puntos más antes de que Siniakova ganara tres juegos seguidos para hacerse con el título en el 6-5. Bouzkova volvió a remontar un 2-0. Un auténtico juego del gato y el ratón en el que Siniakova se impuso contra todo pronóstico.