Naomi Osaka (No. 287) derrotó a
Sara Errani (No. 100) por
6-3, 6-1 en su debut en
Indian Wells. La campeona del torneo en 2018 tomó
gradualmente el control y terminó jugando prácticamente un monólogo contra la
ex finalista de Roland Garros.
Desde su regreso a principios de temporada, Osaka ha
sorprendido con un buen nivel en sus torneos. De hecho, su última aparición fue
en el WTA 1000 Doha Open, donde llegó a los cuartos de final.
En esta ocasión, la ex número uno del mundo ofreció una
sólida actuación en general. El primer set fue algo inusual, con quiebres de
ambos lados y varios errores de ambas jugadoras. Con el marcador 1-1, se
produjo una serie de cuatro quiebres consecutivos, durante la cual Osaka
cometió algunos errores no forzados poco habituales en ella.
Con el marcador empatado 3-3, Osaka logró mantener su
servicio en un juego crucial que duró 18 puntos y se inclinó a favor de la
jugadora japonesa. Errani tuvo un 89% de efectividad con su primer saque, pero
resultó ser demasiado débil frente a Osaka, quien ganó el 57% de los puntos de
devolución en un set que terminó 6-3 a favor de la ganadora de cuatro títulos
de Grand Slam.
El segundo set parecía que Errani podría volver al partido
después de salvar tres puntos de quiebre y ganar varios puntos consecutivos que
le dieron buenas oportunidades para comenzar el segundo set al frente.
Osaka adoptó un estilo de juego más conservador, jugando tiros al centro de la chancha y tomando menos riesgos por las orillas. Este ajuste ayudó a
reducir sus errores no forzados, permitiéndole dominar a Errani.
La italiana tuvo dificultades después de su primer juego de
servicio y perdió los siguientes seis juegos de forma consecutiva. Esto
permitió que Osaka asegurara una victoria contundente con un marcador de 6-3,
6-1 en tan solo una hora y 10 minutos. En la próxima segunda ronda, la jugadora
japonesa se enfrentará a Liudmila Samsonova (sembrada 14), quien recibió una exención en la primera ronda.