La ex número 1 del mundo, Iga Swiatek, rompió el silencio tras haberse conocido que fue sancionada por haber dado positivo en un control antidopaje realizado en agosto. La jugadora polaca declaró que tuvo que gastar casi 100 mil dólares para demostrar su inocencia.
La noticia conmocionó a la polaca, que reveló que, en cuanto leyó el correo electrónico, le entró el pánico y se echó a llorar como si "hubiera muerto alguien". Swiatek consiguió apelar y demostrar su inocencia, recibiendo una sanción de sólo un mes.
"Mi reacción fue muy violenta. Fue una mezcla de incomprensión y pánico. Lloré mucho", explica. "Recibimos una notificación por correo electrónico y por mensaje de texto cuando hay un problema o cuando tenemos que completar algo en los documentos. Abrí el correo electrónico y pensé que era una notificación que los jugadores reciben automáticamente cuando tienen que hacer algo", comentó a Anita Werner en el programa Fakty po Faktach de TVN24, según Tennis Infinity.
"Pero esta vez resultó que el correo electrónico era mucho más serio. Por lo general, no podía leerlo hasta el final, porque ya estaba empapada en lágrimas. Mis jefes decían que mi reacción era como si hubiera muerto alguien o me hubiera pasado algo grave. Me alegro de no haber estado sola, porque pude pasarles el teléfono y mostrarles lo sucedido".
La jugadora, de 23 años, se dio cuenta después del pánico de que tenía que actuar con rapidez y se reunió con su equipo para encontrar una forma de resolver el problema. Decidieron que era necesario contratar a los mejores abogados para preparar su defensa, lo que supuso una importante inversión financiera por parte de Swiatek.
"El hecho de tener un cargo así me ha hecho reunir a gente a mi alrededor que, en cuanto me enteré de la situación, se desvivió por ayudarme. Pocas horas después de enterarme, nos reunimos todos y tuvimos una sesión de brainstorming. Contraté a un abogado de Estados Unidos especializado en estos casos".
"El hecho de haber ganado ya mucho dinero y poder gastármelo en mi defensa sin pestañear me ha ayudado mucho. Sé que muchos deportistas no tienen esas oportunidades y creo que eso es algo que puede frenarles, porque yo pagué todo el proceso".
Si bien Swiatek recibió inicialmente una suspensión provisional, ésta se aplazó después de que recurriera ante la ITIA. Sin embargo, cumplió algunas semanas de suspensión durante la gira asiática, aunque su suspensión aún no se había hecho pública.
Tras determinarse que no había cometido "falta o negligencia significativas", Swiatek aceptó una suspensión de un mes, que se hizo pública tras su eliminación de las WTA Finals. Sólo le quedaba por cumplir una semana de suspensión, que terminó el 5 de diciembre durante la temporada baja. Sin embargo, actuar con rapidez supuso un importante gasto monetario para la jugadora polaca.
"Me gasté unos 70.000 dólares en un abogado, 15.000 en peritajes y pruebas", declaró, "a lo que hay que añadir la pérdida del premio económico de Cincinnati, pero -para ser sincera- no me importó. Lo más importante era demostrar mi inocencia. Doy estas cantidades para que la gente se dé cuenta de los problemas a los que se enfrentan los deportistas que no ganan tanto dinero como yo en la cancha y practican deportes en los que los salarios son mucho más bajos", concluyó Swiatek.
La polaca volverá a la acción a partir del 29 de diciembre en la Copa de Estados Unidos. Por tercer año consecutivo, se unirá a Hubert Hurkacz en el equipo polaco en busca del título. En 2023 alcanzaron las semifinales y fueron eliminados por Estados Unidos, mientras que en 2024 llegaron a la final, pero fueron derrotados por los alemanes Alexander Zverev y Laura Siegemund. Esta vez, los polacos han quedado emparejados con la República Checa y Noruega en la fase de grupos, que se celebrará en Sydney.