Elena Rybakina sigue imbatida en lo que va de temporada de tierra batida. La kazaja ha empezado con fuerza su camino en el
Madrid Open, con una victoria convincente ante Lucia Bronzetti en segunda ronda por 6-4 y 6-3.
Apenas una semana antes, la campeona de Wimbledon 2022 se hizo con el título en el Porsche Tennis Grand Prix WTA 500. En una carrera extraordinaria, derrotó a la número 1 del mundo Iga Swiatek en semifinales y se impuso a Marta Kostyuk en la final.
El éxito de Rybakina trasciende la preferencia por la superficie
Rybakina lleva una temporada estelar, con un balance de 27-4 desde principios de año, igualando a Swiatek en victorias. Con tres títulos en su palmarés este año -Brisbane International, Abu Dhabi Open y Stuttgart-, además del subcampeonato en el Dubai Duty Free Tennis Championships y el Miami Open, Rybakina ha sido una fuerza a tener en cuenta.
Rybakina ganó su tercer título en tierra batida la semana pasada en Stuttgart
Reflexionando sobre su éxito en Madrid, Rybakina reconoció los retos de la transición a las pistas de tierra batida, afirmando: "Prefiero jugar en pista dura que en tierra batida, pero la temporada de tierra batida es corta y tengo que hacerlo lo mejor posible". Destacó las características únicas del Abierto de Madrid, haciendo hincapié en la necesidad de adaptarse a la altitud y al ritmo de juego.
A pesar de sus actuaciones anteriores, Rybakina sigue siendo optimista sobre sus perspectivas en Madrid, con el objetivo de superar su marca anterior de alcanzar los octavos de final. Su próximo rival será la egipcia Mayar Sherif, que hace poco sorprendió a la cabeza de serie 25 Marta Kostyuk, finalista en Stuttgart hace apenas una semana.