Hace unos años, la fenomenal
Chris Evert vaticinó algo que a muchos ex tenistas les cuesta admitir. La estadounidense, ganadora de 18 Grand Slams, no dudó en establecer una línea que separa a las mejores de la historia humanas...y a
Serena Williams.
Chris Evert es una palabra más que autorizada en el tenis femenino. La nacida en Fort Lauderdale ha dejado una huella imborrable en el deporte, ganando 18 majors y 157 torneos de la WTA. Es la jugadora que más títulos de Roland Garros ha levantado (7) y durante 13 años seguidos pudo consagrarse en alguno de los cuatro torneos más importantes.
Sin embargo fué la propia Evert quien no esquivó las comparaciones y con mucha honestidad reconoció la superioridad de una de sus colegas de la era moderna:
"Si tuviera que utilizar una raqueta de grafito, una empuñadura diferente, un régimen de entrenamiento distinto... Quiero decir que todo ha mejorado. El físico, el atletismo, todo. Creo que sería una jugadora más reflexivo e invertiría más talento en estrategia y en ser mentalmente sólida en la pista. Es difícil. Creo que podría hacerlo bien, pero alguien como Serena me barrería de la pista con toda seguridad", dijo Evert.
"¿Sabes qué? Ella es la única que no es humana. Todas las demás son humanas. Creo que si pones a Steffi o Martina o Billie Jean o a mí o a cualquiera con mente de campeona en el juego de hoy, creo que con todo como está, todavía podríamos hacerlo bien. Pero sigo viendo a Serena dominando a todo el mundo. Es así de buena", añadió.
Días después de las declaraciones de Evert, la menor de las Williams ganaría
Wimbledon y completaría el "Serena Slam" una vez más: Lograría conquistar los 4 majors de forma consecutiva aunque no en un mismo año calendario.
A pesar de estar retirada hace un par de temporadas, la presencia de Serena cada vez que se acerca a mirar algún partido o a dar entrevistas jamás pasa desapercibida y recibe el cariño y respeto de tenistas y aficionados de todo el mundo.