La tenista canadiense Leylah Fernandez ha dado un paso más en su compromiso con la comunidad al anunciar una nueva asociación entre su organización, la Leylah Annie & Family Foundation, y First Serve Miami. Esta alianza tiene como objetivo fomentar el desarrollo deportivo, académico y personal de niños y jóvenes de entre 5 y 18 años en comunidades vulnerables.
Fernandez, finalista del US Open 2021, había presentado su fundación meses atrás, pero esta colaboración representa su primera gran iniciativa en el ámbito social. Con su nuevo programa, busca utilizar el tenis como herramienta para el crecimiento integral de los jóvenes en situación de riesgo, proporcionándoles oportunidades tanto dentro como fuera de la cancha.
La canadiense de origen ecuatoriano y filipino estuvo esta semana participando en el Miami Open, donde consiguió una victoria ante Alycia Parks, pero cayó en la tercera ronda ante la estadounidense Ashlyn Krueger (1-6, 7-5). Sin embargo, más allá de la competencia, Fernández aprovechó su estancia en la ciudad para encabezar el lanzamiento de esta alianza entre ambas fundaciones.
“Esta asociación significa realmente mucho para mí, ya que reúne dos cosas que me apasionan increíblemente: devolver a la comunidad y compartir el amor por el tenis”, declaró la jugadora, quien actualmente reside en Miami. “Juntos, ayudaremos a empoderar a la juventud local dándoles las herramientas para crecer tanto dentro como fuera de la cancha”.
Por su parte, Angie Rivera, Directora Ejecutiva de First Serve Miami, destacó la importancia del acuerdo y su impacto en la comunidad. “First Serve Miami está encantada de unir fuerzas con la Leylah Annie & Family Foundation para crear un impacto duradero en la juventud de Miami. Nuestra visión compartida ayudará a proporcionar a estos jóvenes las herramientas que necesitan para tener éxito en todos los ámbitos de la vida”, afirmó.
Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos de Fernandez por utilizar su plataforma para generar un cambio positivo más allá del deporte. A sus 21 años, la canadiense ha demostrado no solo ser una competidora feroz en la pista, sino también una figura comprometida con el desarrollo juvenil.
Con este proyecto, la tenista reafirma su deseo de inspirar y ayudar a la nueva generación de deportistas, brindándoles acceso a un programa integral que refuerza valores como el liderazgo, el esfuerzo y el trabajo en equipo.