Serena Williams ha insistido en que nunca ha descartado la idea de volver al tenis después de su despedida en el US Open del año pasado y sigue dejando caer pistas.
"Cada día que echo de menos jugar pienso en entrenar más de 8 horas al día. No es tan malo, ¿verdad?", tuiteó Williams.
A mediados de febrero, dijo que se sentía "desgarrada", ya que cree que todavía puede jugar a un alto nivel.
"Seguro que ahora me siento más en paz. Es interesante. Creo que me siento desgarrada porque todavía puedo jugar a un nivel muy, muy, muy alto. Dicho esto, siempre he querido dejar el fútbol jugando a un nivel muy alto. Pero es difícil porque es como, 'Dios mío, todavía podría jugar, y todavía podría hacer todas esas cosas'.
"Pero me estoy alejando centímetro a centímetro, abrazándolo centímetro a centímetro". También reveló que su padre, Richard Williams, había intentado persuadirla para que saliera de su retiro, pero se mostró reticente.