Bianca Andreescu sorprendió al mundo cuando levantó el trofeo en el US Open 2019 tras ganarle a nada más y nada menos que Serena Williams en la final con apenas 19 años. Desde entonces, la canadiense nunca ha vuelto a ser la misma, primero realizó un parón por salud mental, y desde su regreso se ha visto frustrada por continuas lesiones.
El último partido de Andreescu fue en el Abierto de Canadá del año pasado, donde perdió contra Camila Giorgi en segunda ronda. Sin embargo, tras una larga batalla contra los problemas físicos, está previsto que compita en el Grand Prix Hassan II de Rabat, que se celebrará del 19 al 25 de mayo de 2024.
Mejorar su salud mental era una prioridad, dice Andreescu
La joven de 23 años apareció en el podcast Match Point Canada, donde le preguntaron cómo había pasado su tiempo libre. Andreescu respondió que había descubierto nuevas aficiones, como la pintura y las artes marciales, que le habían ayudado a mejorar su estado de ánimo y su salud mental.
"Siento que he descubierto muchas cosas sobre mí misma", dijo la campeona ex número 4 del mundo. "Quizá si no hubiera tenido este tiempo fuera de las pistas, no conocería mi pasión por la espiritualidad o las artes marciales, o incluso la pintura. Todo eso viene de no tener una identidad.
"Me completo a través del deporte. Quiero tener otras aficiones, porque si no me vuelvo loco. Es lo que me pasó cuando tuve un bajón mental en 2021 y no me gustaba cómo me sentía. Tener estas herramientas no sólo me ayuda en mi vida, sino también en la pista, voy a disfrutar más. Así me encontraba el año pasado, por ejemplo, y siento que mejorará. La salud mental ocupa un lugar muy importante en mi vida, lo es todo. Si no estás bien en ese aspecto, tampoco. lo estarás ni física ni emocionalmente".