La tenista rusa
Varvara Gracheva se ha convertido en la primera en cambiar de nacionalidad en el circuito WTA desde el inicio de la guerra de Ucrania y a partir de ahora representará a Francia, según se ha confirmado.
Gracheva ha obtenido la nacionalidad francesa y a partir de ahora será considerada una jugadora del país galo. Aunque la historia de esta joven de 22 años es diferente a la de la mayoría de las que podrían solicitarla.
Ha vivido en Francia durante más de cinco años desde 2016, cuando era adolescente, por lo que no es un movimiento repentino en torno a la guerra en Ucrania. No representará a Francia hasta que reciba su pasaporte, lo que podría echar por tierra su candidatura a Wimbledon, ya que rivales de la talla de Mirra Andreeva y Aryna Sabalenka han admitido que aún están esperando sus visados para el Reino Unido.
Gracheva cayó en segunda ronda en Roland Garros ante Sloane Stephens. Pero este año ha sido un año revelación hasta el momento. Ha alcanzado la tercera ronda en el Open de Australia y su primera final en el ATX Open, donde perdió ante Marta Kostyuk. También ha alcanzado cuatro rondas consecutivas en Indian Wells y Miami.
Esto la ha situado entre las 50 mejores del ránking WTA. Otra jugadora que ha considerado el cambio de nacionalidad es Daria Kasatkina, que no ha regresado a Rusia desde el estallido de la guerra y fue considerada una agente extranjera, lo que significa que ha sido incluida en la lista negra tras su oposición a la guerra.
Actualmente vive y entrena en España, y también recibió críticas de su país de origen tras salir anunciar su homosexualidad en 2022, por lo que, si cambia de nacionalidad, es probable que la jugadora rusa cambie a la española. Andrey Rublev también lo ha considerado, pero esto se debió principalmente a la prohibición de Wimbledon el año pasado.