Bianca Andreescu expresó su deseo de terminar el año entre las diez primeras y su insatisfacción con su clasificación actual.
La tenista canadiense tuvo una increíble irrupción en el circuito WTA con solo 19 años. En su primera temporada como profesional en 2019, comenzó el año como la número 107 del mundo y lo terminó como la número 5, ganando el US Open y los títulos WTA 1000 en Toronto e Indian Wells.
Andreescu fue aclamada como el futuro del tenis femenino, pero tras la pandemia inducida por la ausencia de torneos, no pudo repetir sus resultados anteriores y ha rondado el número 40 de la clasificación mundial durante los dos últimos años (actualmente ocupa el puesto 44).
En una entrevista reciente, Andreescu admitió que no le gusta ver su clasificación actual porque cree que es capaz de estar mucho más arriba. Su objetivo es llegar al menos entre las 20 primeras a finales de año, aunque espera obtener mejores resultados y colarse entre las 10 primeras.
"No me gusta ver ese número junto a mi nombre y sé que puedo ser mejor que eso. Ese es el puesto que debería ocupar. El trabajo duro dará sus frutos", declaró la ex número 4 del mundo.
Su última aparición en el circuito WTA fue esta semana en el Mubadala Citi Open, donde cayó en primera ronda ante la ucraniana Marta Kostyuk. Andreescu tuvo ventaja en el primer set, pero Kostyuk logró forzar el partido hasta el tie-break final, asegurándose la victoria y avanzando en el Washington
DC Open.
A partir del lunes, Bianca Andreescu competirá en el Open de Canadá, un título que ya ganó en 2019 y en el que defiende los puntos logrados el año pasado al alcanzar la tercera ronda, cuando fue derrotada por Zheng Qinwen.
Recibió una tarjeta de la organización y debutará ante una probable rival de nivel. Si supera el reto, le espera la séptima cabeza de serie, Petra Kvitova, en segunda ronda.