Anastasia Potapova abordó las constantes quejas de algunas jugadoras sobre el apretado calendario, las pelotas, los cambios de superficie y los árbitros, a los que describió como "blandos y malcriados". La número 32 del mundo reflexionó sobre los retos que conlleva la vida como tenista profesional.
La rusa, de 23 años, tuvo una sólida actuación en el Abierto de Linz de la WTA 500, alcanzando los cuartos de final antes de caer ante la primera cabeza de serie Karolina Muchova por 3-6, 6-3 y 3-6. Potapova competirá a partir del lunes en el Abierto de Transilvania, donde es la primera cabeza de serie.
En una entrevista reciente con la periodista rusa Sofya Tartakova, Potapova comentó las quejas de algunos jugadores de la ATP y del WTA Tour sobre las condiciones adversas, como las pelotas, las superficies y los árbitros, restando importancia a sus preocupaciones.
"Creo que algunos jugadores se han vuelto demasiado blandos y mimados. Hay cosas que hacen que la gira sea más difícil, pero por otro lado... yo también tuve momentos en los que no estaba contento con mi vida cuando sentí que no podía seguir en la gira."
"Pero entonces recuerdas dónde empezaste. Y dices: 'Sí... mi vida es maravillosa'. Creo que a veces olvidas de dónde vienes. Vivimos en nuestro propio mundo, y a veces es muy duro. Pero cualquier deporte profesional es duro. Requiere mucho trabajo, sacrificio... es mucha presión. Tanto mental como física, es duro. Pero no es la peor vida que puede tener una persona".
"Creo que en algún momento hay que saber parar, mirar a tu alrededor y recordar cómo eran las cosas antes, ver cómo son ahora y lo que podrían ser en el futuro, y simplemente dar las gracias al destino por estar donde estás ahora", concluyó.
Potapova debutará en el Abierto de Transilvania el martes en Rumanía, enfrentándose a Julia Grabher.