Amanda Anisimova logró una notable victoria sobre Anastasia Pavlyuchenkova, a la que derrotó por 7-5 y 6-4 en el
ASB Classic 2024. Era el primer partido de Anisimova en nueve meses, después de tomarse un descanso del circuito. En 2023, la estadounidense tuvo que hacer frente a una serie de problemas debido a las lesiones y a la falta de regularidad, lo que la llevó a tomarse un descanso por motivos de salud mental.
A pesar de su prolongada ausencia de la competición, Anisimova logró una impresionante victoria contra la rusa, finalista del Open de Australia 2021. La atleta de 22 años reveló en la entrevista en pista que estuvo a punto de no jugar debido a unas molestias físicas en el hombro sufridas a primera hora del día.
La ex número 21 del mundo confía en que la temporada 2023 la devuelva a los puestos más altos de la clasificación. Agradeció la oportunidad de comenzar su temporada en Brisbane: "Estoy muy contenta de estar aquí. Me encanta este torneo. Es muy agradable empezar el año aquí".
Problemas físicos para Anisimova antes del debut
Anisimova expresó su felicidad tras la victoria, sobre todo por estar disponible para competir: "Sabía que iba a ser un partido muy duro contra ella, y estoy contenta de haber podido ganar y de haber jugado un buen tenis", declaró la semifinalista de Roland Garros 2019.
"Sinceramente, por la mañana me desperté con espasmos musculares en el hombro. No creía que pudiera jugar hoy. Estaba tan disgustada, y tengo la wildcard para el torneo, así que pensé: 'Hoy quiero jugar por mí', pero también por el torneo", añadió.
"Les agradecí mucho que me dieran la oportunidad, así que me alegré mucho de poder jugar, porque hasta el último segundo no estaba segura. Estoy orgullosa de mí misma por haber venido aquí y haberme esforzado", concluyó Anisimova.
Su próximo partido será contra la 5ª cabeza de serie, Marie Bouzkova (nº 35 del mundo), que derrotó a Magdalena Frech en la primera ronda por 6-0, 3-6 y 6-4. Anisimova quiere seguir practicando antes de su participación en el Open de Australia. A pesar de estar clasificada en el puesto 338 del mundo, la estadounidense accedió al cuadro principal gracias a su ranking protegido.