En el último episodio de
"Served",
Andy Roddick y sus compañeros repasaron los 5 mejores partidos de tenis de todos los tiempos, votados por sus oyentes. A continuación presentamos el resultado de dicha lista, junto con los comentarios más destacados del ex número 1 del mundo.
Los partidos analizados abarcan desde los años ochenta hasta la actualidad, incluyendo contrastes de estilos, extenuantes pruebas de resistencia física y rivalidades legendarias que ayudaron a moldear el deporte de la raqueta hasta llegar a como lo conocemos hoy en día.
5 | Open de Australia 2012 - Final | Rafael Nadal vs. Novak Djokovic
- Marcador: 5-7, 6-4, 6-2, 6-7(5), 7-5
- Duración: 5 horas 53 minutos
- Fecha: 29 de enero de 2012
La final del Open de Australia 2012 entró en los libros como la más larga de un Grand Slam, con 5 horas y 53 minutos de puro drama sobre la pista.
Novak Djokovic y
Rafael Nadal, dos leyendas de tenis moderno, prolongaron el partido hasta sobrepasar su propio límite físico. Tras la victoria del serbio, ambos jugadores presenciaron la ceremonia de entrega de premios totalmente agotados, moviéndose para evitar los calambres después de tan dura batalla.
"“Fue una locura: casi seis horas. Te rompes por dentro y aún así tienes que mantener la cabeza fría. Djokovic pasó de ser cuestionado por su resistencia a llamarlo ‘Iron Man’, porque convirtió la aparente debilidad en su gran arma. Yo no sé si podría haberlo aguantado," mencionó A-Rod.
“Tuvimos banda de bar mitzvá, un lounge singer cantando ‘Cars’ de Randy Newman, hasta un grupo de bar mitzvá que tocaba ‘Don’t Go Breaking My Heart’. Mientras tanto, Nadal y Djokovic apenas podían mantenerse de pie. Fue el broche más kafkiano que recuerdo en un Grand Slam.”
4 | Roland Garros 1985 - Final | Martina Navratilova vs. Chris Evert
- Marcador: 6-3, 6-7(4), 7-5
- Duración: 2 horas 47 minutos
- Fecha: 8 de junio de 1985
Chris Evert y Martina Navratilova habían forjado una de las rivalidades más emblemáticas del tenis, tanto por su calidad como por su cercanía. Antes de la final del major parisino en 1985, Evert arrastraba 13 derrotas seguidas frente a Martina, muchas de ellas en las pistas rápidas que favorecían el juego de Navratilova. Sin embargo, Evert, una de las mejores de todos los tiempos en clay, se llevó el partido ganando su sexto Roland Garros.
“Si viajamos a las estadísticas en arcilla, Evert tenía un palmarés tremendo: 382 victorias por 22 derrotas, un 94,5 % de éxito y 125 triunfos seguidos en la temporada 1974–75. ¿Cómo no darle un lugar de honor cuando hablamos de jugadores dominantes sobre tierra batida?”, señaló Mike Barthol.
“Martina había alcanzado unas cotas de juego y potencia que parecían insuperables, pero Chris demostró que la consistencia mental y la magia en los intercambios largos pueden batir hasta al más completo. Fue un recordatorio de que el tenis es tan mental como físico,” destacó el ex número 1 del mundo.
3 | Wimbledon 1980 - Final | Björn Börg vs. John McEnroe
- Marcador: 1-6, 7-5, 6-3, 6-7(16), 8-6
- Duración: 3 horas 53 minutos
- Fecha: 5 de julio de 1980
Hace casi 45 años, el All England Tennis Club fue el escenario de un choque entre dos polos opuestos que sería recordado hasta nuestros días, llevándo la popularidad del tenis a nuevos niveles.
La frialdad y el juego calculador del sueco Björn Börg contra el ímpetu desbordado de un joven John McEnroe. Aquí se originó el famoso e icónico "You cannot be serious!" del gran Mac, durante el maratónico tiebreak en el cuarto set.
Borg sería finalmente el vencedor de este dramático encuentro, desplomándose sobre sus rodillas al finalizar el encuentro.
John McEnroe y la magia de su zurda en Wimbledon.
“Fijaros en el contraste: McEnroe explota, grita, se revuelve… y Borg, tras el punto decisivo, simplemente colapsa. No necesitaba celebrar; su gesto de rodillas bastó para marcar una era.”
“El gesto de Borg ha llegado a los días de Federer. Ambos caídas de rodillas, ambos silencios llenos de significado. Ese instante fue más poderoso que cualquier abrazo o baile,” observó Roddick.
Aquel partido consolidó el modelo de rivalidad épica, donde el choque de temperamentos enriquece el espectáculo y subraya la dimensión humana del deporte.
2 | Wimbledon 2009 - Final | Roger Federer vs. Andy Roddick
- Marcador: 5-7, 7-6(6), 7-6(5), 3-6, 16-14
- Duración: 4 horas 17 minutos
- Fecha: 5 de julio de 2009
Andy Roddick volvía a la carga contra Federer después de haber perdido la final de 2004 y la de 2005 en el All England. El suizo intentaba recuperarse después de haber caído frente a su némesis, Rafael Nadal, el año anterior. Además, la carrera de Federer y su deseo de ser el más grande de todos los tiempos lo ponía frente a la posibilidad de alcanzar el récord de uno de sus ídolos en
Wimbledon, Björn Borg.
¿El resultado? Una verdadera maratón y lluvia de aces de 4 horas de duración, con dos tiebreaks incluidos y una definición para el infarto en el quinto set, donde Roger volvería a gritar campeón.
"Federer conectó 50 aces. Yo tuve 27. Aguanté todos los intercambios neutros mejor que nunca, y eso me permitió empujar hasta el final. Fue, probablemente, el mejor tenis de mi carrera en devolución," confesó el ex campeón del US Open, quien todavía recuerda esa final con amargura.
1 | Wimbledon 2008 - Final | Roger Federer -Rafael Nadal
- Marcador: 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(8), 9-7
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Duración: 4 horas 48 minutos
- Fecha: 6 de julio de 2008
Con ambos jugadores en lo más alto del ranking, Rafael Nadal y
Roger Federer jugaron el partido más memorable de todos los tiempos. El encuentro, además de un tenis exquisito, contó con todos los condimentos para trascender en el tiempo: mucho drama, dos interrupciones por lluvia y una definición que consumió hasta el último minuto de luz en Londres.
El suizo iba por su sexto Wimbledon consecutivo, pero Rafa estaba en una misión en 2008, buscando su primer título en la catedral del tenis, al tiempo que arrebatarle el número 1 de Federer tras más de dos años de persecución.
“Si aquel duelo se alargaba un juego más, habrían tenido que llamar al lunes. Fue épico: césped, lluvia, penumbra… y dos gladiadores que negaron cualquier atisbo de flaqueza,” resaltó Roddick.
"Vencer a Federer en Wimbledon, en su propio feudo, fue el acto fundacional de la leyenda de Nadal. Ahí comprendimos que no se trataba solo de tierra batida: su resiliencia era universal."