La Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis (ITIA) ha impuesto duras sanciones a tres jugadores tras encontrarlos culpables de violar el código anticorrupción. Según el comunicado oficial, las penalizaciones varían en función de la gravedad de las acciones cometidas por cada uno de los implicados.
El tailandés Anapat Timangkul fue quien recibió la suspensión más severa y la mayor sanción económica. Admitió haber manipulado el desenlace de cinco encuentros entre septiembre de 2023 y febrero de 2024. Como consecuencia, se le impuso una inhabilitación de tres años y nueve meses, junto con una multa de 30.000 dólares, de los cuales 21.000 quedarán en suspenso a partir de octubre de este año, fecha en que fue apartado por primera vez.
Por su parte, la rumana Alexandra Iordache reconoció haber alterado el marcador de un enfrentamiento en 2023 a cambio de dinero, haber transmitido una propuesta corrupta a otra tenista y, además, haber colaborado en la eliminación de pruebas. Su castigo será una suspensión de dos años y una multa de 15.000 dólares, con 5.000 en suspenso. Su periodo de inhabilitación arrancará el 11 de marzo de 2025 y concluirá el 10 de marzo de 2027.
El tenista chino Wang Chukang también fue penalizado, aunque en menor medida. Se le sancionó con ocho meses de suspensión y una multa de 1.500 dólares. Aunque negó inicialmente las acusaciones, fue hallado culpable en una audiencia remota celebrada el 9 de enero de 2025 ante el oficial independiente Jack Forrest KC, por haber solicitado a otro jugador que alterara el resultado de su partido. Su sanción será efectiva entre el 26 de marzo y el 25 de noviembre de este mismo año.
Durante sus respectivos periodos de inelegibilidad, los tres jugadores tendrán prohibido competir, entrenar o asistir a cualquier torneo aprobado o avalado por organismos miembros de la ITIA, como la
ATP, ITF,
WTA, Tennis Australia, la Federación Francesa de Tenis, Wimbledon y la USTA.