Con la retirada de
Rafael Nadal el mes que viene en la final de la Copa Davis, los homenajes siguen llegando a raudales y
Coco Gauff ha sido una de los últimas en hablar de su legado. Alcanzó las semifinales en Wuhan, ha crecido viendo a Nadal y posteriormente jugando en la gira junto a él y es algo que recuerda con gran cariño y emoción.
"Sí, era o es mi persona favorita para ver. Hablamos de estas jubilaciones como si estuvieran muertos", sonrió. "Pero es mi persona favorita para ver entrenar, sinceramente. La intensidad que ponía en la pista de entrenamiento y, obviamente, en la pista de partido es algo que me ha parecido ver inigualable".
"Al ver el vídeo, me emocioné un poco porque Rafa es todo lo que he conocido durante mi infancia. Sí, es todo lo que he conocido. Estoy seguro de que ha ganado Roland Garros la mayor parte de mi vida. Supongo que es algo desafortunado. Algún día le pasará a todo el mundo. Espero que haya sido bajo su responsabilidad. Sé que quizás este año no ha tenido tantos momentos sin lesiones como hubiera querido".
"En general, la carrera que tuvo es algo con lo que sueñan los jugadores y la gente", añadió. "Fuera de la pista siempre me hablaba, siempre me felicitaba cuando lo hacía bien. Es algo muy raro cuando te cruzas con jugadores de élite, sobre todo cuando no están en el lado femenino, quizá en el masculino. No lo sé, simplemente sentí que hacía cosas, que se desvivía por mí".
"Recuerdo que me felicitó el año que llegué a la final de Roland Garros. Hice una especie de doble toma porque no podía creer que me estuviera hablando a mí".
Una curiosa anécdota con Nadal y Carlos Alcaraz
También recordó la vez que hizo todo lo posible por intercambiar pins con él y Alcaraz, que no tenía ninguno, así que desairó al futuro rey español por el actual.
"En realidad, creo que no publiqué la foto, pero esto lo intercambiamos en los Juegos Olímpicos, que es lo único que quería hacer", explicó. "Fue super amable con eso. Los dos estábamos esperando en el autobús. Era la última lanzadera del día, como a las 11 de la noche. Le pregunté si podía darme uno de sus pins. Me dio uno. Carlos también estaba allí, pero no tenía ningún pin. Sólo me hice la foto con Rafa allí.
"Yo estaba como, 'Carlos, no puedes estar en ella porque no me diste un pin'. Sí, es algo que recordaré. Y algo que sin duda contaré a mis hijos porque significó mucho para mí".