Daniil Medvedev ha entrado en una nueva fase de su carrera tras su separación del entrenador de siempre, Gilles Cervara. El ex número 1 del mundo pasó gran parte de 2025 compitiendo en un denso bloque de torneos, dejando poco margen para periodos de entrenamiento o reflexión. Como él mismo explica, el parón intertemporal por fin le brinda la oportunidad de resetear tras un exigente tramo en el circuito.
La separación no tuvo tintes dramáticos, sino que obedeció al calendario. Medvedev reconoce que la agenda cargada limitó su capacidad para probar una estructura de trabajo renovada. Con el nuevo equipo —Thomas Johansson y Rohan Goetzke— la mayoría de las interacciones se dieron durante torneos, no en semanas de preparación propiamente dichas. Para él, la verdadera evaluación empieza ahora, al pasar a un periodo de entrenamiento más controlado.
Pese a la transición, Medvedev se mantiene optimista. Ve esta etapa como un puente y no como una ruptura, y cree que los próximos meses ofrecerán una imagen más clara de cómo encaja el nuevo cuerpo técnico con sus objetivos a largo plazo. El ruso subraya que la energía dentro del equipo ha sido positiva hasta ahora, lo que le da confianza de cara a 2026.
“Es posible sacar algunas conclusiones preliminares porque han pasado casi tres meses”, dijo en
una entrevista con Alena Mayorova. “La única cosa es que no hemos trabajado mucho fuera de los torneos: jugué seis seguidos, y antes de eso solo estuvimos en el equipo una semana y media. Así que el trabajo principal será ahora, pero mientras tanto, todo ha ido de maravilla.”
Un periodo de prueba que ahora eleva las expectativas
El acuerdo con Johansson y Goetzke se planteó inicialmente como temporal, diseñado para durar solo hasta el final de la temporada. Esa estructura permitió a Medvedev y a su equipo decidir con libertad si continuar más allá de 2025, sin presiones ni un compromiso rígido por ninguna de las partes.
“Inicialmente, acordamos que sería un periodo de prueba hasta el final de la temporada. Todos lo estamos disfrutando y seguimos trabajando. Así que la próxima temporada será más interesante: tanto ellos como yo tenemos expectativas más altas. Veremos qué pasa.”
Aun así, la relación con Cervara no ha desaparecido de la rutina de Medvedev. El contacto ahora es limitado, pero no inexistente, y Medvedev ya sabe con quién trabajará su exentrenador a continuación. Ese cruce volverá a reunirlos durante las próximas semanas de preparación. “Sigo en contacto un poco con mi antiguo entrenador, pero ya no será a diario. Da la casualidad de que ya sé a quién va a entrenar porque es muy probable que vayamos a entrenar con él durante la pretemporada. Así que nos volveremos a encontrar en el circuito.”
La mirada de Medvedev a las jóvenes estrellas: Andreeva, Fonseca y Tien
Medvedev sigue de cerca a la nueva ola de talento que emerge en los circuitos ATP y WTA. Entre ellas está Mirra Andreeva, de 17 años, con quien hizo pareja en dobles mixtos durante un evento de exhibición a principios de temporada. Observa con atención su progreso y sigue impresionado por su madurez y su capacidad para competir con las mejores pese a su edad.
“Sigo los resultados de los torneos que jugamos juntos, y ahora hay muchísimos. Mirra está rindiendo muy bien, y aún es muy joven. Es una lástima, por supuesto, que no se haya clasificado para las WTA Finals después de un inicio de temporada tan bueno, pero tiene mucho por delante y creo que logrará grandes victorias.”
En el lado masculino, Medvedev valora a dos de las grandes promesas: João Fonseca y Learner Tien. Aunque ve a ambos como talentos muy dotados, identifica a Fonseca como ligeramente más adaptado a las exigencias actuales del deporte, destacando su físico, su lectura de pista y su capacidad de adaptación.
“No creo que Tien sea mejor que Fonseca en nada; ambos son muy buenos jugadores. Fonseca tiene un poco más de potencial por su estilo de juego y el estado actual del tenis. Si no existiera el saque en el tenis, aunque, por supuesto, eso nunca ocurrirá, entonces, salvo Sinner y Alcaraz, no veo a nadie que pudiera derrotarlo con facilidad. Es un jugador fenomenal, con un excelente control de la pista. No se puede decir que tenga un golpe loco en particular, pero juega de maravilla”, concluye Daniil Medvedev, quien confía en que 2026 será el año de su resurgimiento.