El ganador de 24 Grand Slams,
Novak Djokovic, tuvo una dura batalla en la segunda ronda de Wiblemdon frente al local Jacob Fearnley, a quien terminó derrotando en 4 ajustados sets. Durante el encuentro el serbio también tuvo algunos altercados con los aficionados, exigiendo finalmente que un miembro del público sea expulsado de la Pista Central.
Djokovic se enfrentaba a Fearnley y logró una ventaja de dos sets. Sin embargo, una perturbación inició el resurgir de Fearnley. Dejó escapar el tercer set y se lo pudo ver mirando hacia la grada. Se supone que los de seguridad estaban hablando con dos individuos y él dijo: "Es él, ese tipo. A por él".
"Ese tipo de ahí, el del chándal gris, está bajando las escaleras", bromeó.
Pero continuó cuando Djokovic preguntó por qué no estaba fuera todavía hablando con el árbitro. John Lloyd preguntó qué estaba pasando. "Me preguntaba si era alguien que quizá hablaba demasiado, no sé qué era lo que había allí".
Pero al final no importó, ya que Djokovic se recuperó para ganar el cuarto set por 7-5 y asegurar su presencia en la tercera ronda, derrotando a un jugador desconocido que acababa de terminar sus estudios universitarios en mayo y que dos meses más tarde, se enfrentaba a uno de los partidos más importantes de su vida.
Novak se sintió aliviado de que no se el partido no se prolongue tanto. En la próxima ronda, el siete veces campeón se enfrentará a
Alexei Popyrin, y de ganar probablemente se verá las caras con
Holger Rune en la ronda siguiente.
"En general, este partido merecía potencialmente ir a un quinto, sobre todo por la forma en que jugó en el cuarto", dijo Djokovic después con un grado variable de alivio. "Pero estoy muy contento de que no haya sido así".
"No había tenido ocasión de verle jugar hasta hace dos días, siempre hay un factor sorpresa y nada que perder".