Remontada heroica de un Carlos Alcaraz que nunca se rinde ante un grandísimo Frances Tiafoe

Primer partido complicado de Carlos Alcaraz en Wimbledon 2024 ante un Frances Tiafoe que intentó de todas las maneras superarle, pero no obtuvo el resultado que hubiera querido y que hubiera merecido por su increíble juego, y eso que empezó de manera extraordinaria y que puso al murciano más tenso de lo habitual y contra las cuerdas.

Así, triunfo sufridísimo del número 3 del mundo y vigente ganador del tercer Grand Slam del año en un duelo maratoniano que se decidió en cinco mangas (5-7/6-2/4-6/7-6/6-2).

El norteamericano salió con muchas ganas a la Central del All England Club y le puso las cosas complicadas al murciano en el primer set. Tuvo una bola de break a favor con empate a dos, luego Carlitos consiguió romper pero el americano reaccionó y consiguió un contrabreak aprovechando un par de fallos de su rival.

No estaba cómodo Charlie en una primera manga en la que Tiafoe conseguía que le dejaba hacer su juego desde el fondo de pista. Con 4-4 en el marcador el murciano tuvo que salvar varias bolas de break. Con 5-5 la dinámica continúo de la misma manera y llegó el break. Estaba mucho más cómodo sobre la pista el de Maryland, que cerró el set con un juego en blanco (7-5).

Impresionante como estaba restando Tiafoe a la línea saques de más de 200 km/h de Alcaraz. En el inicio de la segunda manga, Carlos al menos dejó de conceder bolas de break y con un par de globos volvió a conseguir al menos un iguales al resto y sacaba de la absoluta zona de confort que su rival tenía hasta ese momento.

Así, en el siguiente juego al resto apretó a su rival y consiguió romper otra vez el servicio. Se ponía 4-2 arriba en la segunda manga. En esta ocasión, y no como en el primer set, Alcaraz mantenía la concentración en el servicio y se quedaba a un juego de igualar el partido (5-2).

En el inicio del tercer set Frances Tiafoe continuó intentando hacer daño a su rival y tuvo dos bolas de break en el juego inicial. Sufrió de lo lindo Carlitos para iniciar una nueva manga por delante en el marcador. Partidazo el que se estaba marcando el americano.

Con 3-2 arriba, Alcaraz cometió varios fallos al resto que le impideron romper el saque de su rival por primera vez en ese punto de cada uno de los sets. Fue la primera vez que vimos un gesto de frustración en el de El Palmar.

Esa desesperación continuó en el siguiente juego. Alcaraz cometió varios errores no forzados que el americano aprovechó para romper el servicio y ponerse 4-3 arriba y servicio a su favor. Tremendo.

Carlitos intentó apretar a Tiafoe en el siguiente juego, pero el americano se defendió con su mejor arma, el saque, y se puso a un juego de ganar el tercer set. En el juego definitivo, el español volvió a tener opciones, pero volvía a fallar y Tiafoe se ponía 2-1 arriba. El murciano, contra las cuerdas.

Alcaraz intentó olvidarse de sus problemas en las primeras mangas y ganó en blanco su servicio en el inicio del cuarto set. La contraréplica de Tiafoe era de genio, con un juego perfecto dejándole las cosas muy claras al número 3 del mundo: si quieres ganarme, sube el nivel, que yo no lo voy a bajar.

Así, se desarrollaba la cuarta manga con algo más de igualdad y se llegaba con 3-3 en el marcador con Alcaraz intentando tranquilizar los ánimos.

Continuó Tiafoe exhibiendo un gran nivel y consiguió igualar el cuarto set a cinco. Máxima tensión para un Alcaraz que seguía sin poder exhibir su mejor juego, el juego que le había hecho campeón el año anterior.

Alcaraz no fallaba con su servicio en un momento clave y se aseguraba el tie break. Así, el duelo llegó a la muerte súbita, en la que el murciano consiguió dos mini-breaks de inicio para ponerse 3-0 arriba. Así, el Carlitos más confiado del partido cerraba la cuarta manga por un claro 7-2. Nos íbamos al quinto. 

Tras jugar casi a la perfección hasta ese momento, el americano se venía abajo en el inicio del quinto set ante un Alcaraz que había recuperado la confianza perdida y que conseguía cerrar el duelo en cinco mangas tras mucho sufrimiento (más del debido).