Durante el encuentro entre Yunchaokete Bu y Lorenzo Musetti en el Masters 1000 de Montecarlo, celebrado el lunes por la tarde, se vivió una inesperada interrupción. El juez de silla detuvo brevemente el juego para permitir la entrada de dos espectadores que habían llegado con retraso, una cortesía habitual en el tenis profesional. La sorpresa fue general cuando se descubrió la identidad de los recién llegados: Tadej Pogacar y su pareja, la también ciclista Urska Zigart.
La aparición del campeón esloveno llamó la atención por el contexto: tan solo 24 horas antes, Pogacar había conquistado con autoridad el Tour de Flandes, consolidando su estatus como uno de los grandes del ciclismo actual. Ya de regreso en Mónaco, Pogacar dio el salto de los adoquines al tenis de élite, mientras continúa con su preparación para su próxima gran cita: la París-Roubaix.
Aunque su presencia fue bien recibida por los aficionados, la llegada tardía no pasó desapercibida para el juez de silla, quien interrumpió el partido momentáneamente para permitir la entrada de la pareja, marcando con sutileza que se trataba de una excepción al protocolo habitual.
Tras el encuentro, el tenista italiano Lorenzo Musetti se refirió al inesperado espectador con admiración: “Vi a Pogacar en un momento determinado del partido. Es un ejemplo de lucha y esfuerzo”, comentó a Sky Sports. “Quizá me dio un empujón extra para remontar. Llegó justo cuando logré romper el servicio en el segundo set. Tal vez parte del mérito también sea suyo”.
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— Antoine (@anto_ergit) April 7, 2025