Carlos Alcaraz logró un increíble segundo set para igualar a 1-1 su duelo con
Novak Djokovic en
Roland Garros. Pero parece que el partido le está pasando factura al español, ya que en el tercer set empezó a sufrir calambres.
Alcaraz apenas podía mover la pierna y Djokovic acudió a ver cómo se encontraba para sugerirle cómo estirar la pierna junto al árbitro. Pero las molestias del español han provocado un efecto dominó que, con las nuevas reglas que establecen que los jugadores no pueden pedir tiempos muertos médicos por calambres, perdió su saque de manera instantánea. Esto significó el 2-1 para un Djokovic que confirmaría el break contra un Alcaraz que no podía apenas moverse. Posteriormente ganaría el set por 6-1. El público mostró su enorme descontento.