El ex número uno mundial de dobles, Todd Woodbridge, considera que la carrera de
Novak Djokovic ha entrado en una etapa "crítica". El tenista serbio, de 37 años, ampliamente reconocido como uno de los más grandes de la historia del tenis masculino en la era Open, con 24 títulos de Grand Slam en su haber, atraviesa un momento complicado, según su propio análisis.
Djokovic no ha conquistado ningún torneo ATP ni un Grand Slam desde comienzos de 2024. En lo que va del año, ha disputado siete competiciones, alcanzando los cuartos de final o instancias superiores únicamente en tres oportunidades. En las restantes, quedó eliminado en el primer partido que disputó.
Su presentación más reciente fue en el Madrid Open, donde cayó en su debut ante el italiano Matteo Arnaldi en dos sets: 6-3 y 6-4. Tras esa derrota, el serbio sugirió que podría haber sido su última actuación en el Masters 1000 de la capital española. "Podría ser [mi última vez en Madrid como jugador]", declaró a Reuters. "Tal vez no vuelva. No lo sé, no quiero decir que no regresaré, pero quizás lo haga en otro rol. Espero que no sea así, aunque es posible".
Estas declaraciones dispararon especulaciones sobre su futuro inmediato, justo cuando está a punto de cumplir 38 años. En una entrevista con el canal oficial de YouTube del Abierto de Australia, Woodbridge afirmó que la trayectoria del 24 veces campeón de Grand Slam está entrando en un punto de inflexión. El australiano, ganador de 16 majors en dobles, opinó que Djokovic ha perdido el aura de invencibilidad ante sus adversarios, y que esa pérdida podría empujarle a considerar el retiro si no logra mejorar su nivel antes de
Wimbledon.
"Hace unas seis semanas, quizá justo antes o al final de Miami, le comenté que si deseaba ganar un Major este año necesitaba sumar muchos partidos. No ha podido hacerlo", explicó. "Si disputara Ginebra, como el año pasado, tal vez aumentaría sus posibilidades. Pero el escenario ha cambiado: está perdiendo frente a jugadores contra los que nunca había caído, y eso hace que sus oponentes crean que tienen una oportunidad. Su mística se ha debilitado, y debe decidir —como parece que ha hecho al bajarse de Roma— si confiar en su reputación y en su presencia en Roland Garros para intentar ganar allí".
Woodbridge añadió: "Físicamente ya no se recupera como antes. Las próximas cinco o seis semanas serán decisivas para Novak. Si tiene un buen rendimiento en París, probablemente siga. Si no le va bien… en Wimbledon será candidato, seguro, pero el resto del año y su continuidad quedan en duda. Por cómo se ha expresado últimamente en los medios, podríamos estar presenciando el fin de una era. Quizás pronto se una a Rafa y Roger, y veamos cerrarse uno de los capítulos más brillantes del tenis moderno".