Elina Svitolina se abrió paso hasta la tercera ronda de
Roland Garros sólo unas horas después de que su marido,
Gael Monfils, sellara una épica victoria en su partido del cuadro masculino.
Svitolina se deshizo de Storm Hunter por 2-6, 6-3 y 6-1 después de quedarse la noche anterior despierta hasta pasadas las 12 de la madrugada para ver a Monfils, que también estaba allí a las 11 para apoyarla a ella en su partido, algo que, bromeando, dijo que no debería haber hecho.
Pero también habló sobre lo que lo hizo en su habitación de hotel mientras veía a su marido por la televisión y pidió disculpas a cualquiera que estuviera en el hotel por haberla oído gritar hasta altas horas de la noche.
"Estaba gritando en mi habitación. Si alguien me ha oído, era yo animando a Gael. Fue un partido increíble. No sé qué hace aquí ahora. Creo que debería estar descansando. Le agradezco que haya venido a apoyarme", declaró.
"Hay muchos momentos difíciles para Gael y para mí. Pero como familia, nos entendemos y nos apoyamos mucho. Intentamos superar los momentos difíciles para tener momentos como los que he tenido hoy y como los de ayer para Gael. Luchó con el corazón", añadió.
En cuanto a vencer a Hunter, dijo que tuvo que dar lo mejor de sí misma. "Fue muy duro jugar contra ella. Salió golpeando ganadores y jugando muy bien. No jugué tan mal en el primer set. Creo que ella era mejor jugadora en la pista. Tuve que reagruparme, centrarme y dar lo mejor de mí".