Steve Johnson recordó el momento en el que se enfrentó por primera vez contra
Jannik Sinner. En aquel entonces, el actual número 1 del mundo tenía sólo 17 años, condición que no le impidió llevarse el triunfo ante un Johnson casi incrédulo que se vió enredado en el juego del italiano.
El estadounidense, entonces clasificado entre los 40 primeros, se enfrentó a un comodín Sinner, que aún no había irrumpido entre los 100 primeros. A pesar de ser el favorito ante el jugador local, Johnson se vio sorprendido por el joven Sinner.
Al reflexionar sobre el encuentro, Johnson describió su impresión inicial sobre Sinner cuando entraron en la Pista Central de Roma: "No sé si alguna vez habéis sentido esto: juegas como un comodín local o como un chico de tu ciudad, y puedes tener sensaciones diferentes", dijo Johnson. "Si hubiera jugado contra un comodín italiano de 27 años en Roma, me habría sentido mucho más cómodo".
Y añadió: "Salgo ahí fuera y el chico mide 1,90 m, pesa 85 kg y es muy delgado. Todo lo que pienso es, tienes que ganar, ¿verdad? Porque sino sería un bochorno en la pista central ".
Johnson ganó el primer set de forma convincente, por 6-1 o 6-2, pero las cosas se torcieron rápidamente. Perdí el segundo set, creo que también por 6-1 o 6-2. Fue un partido horrible", dijo. Fue un tenis horrible", declaró. En el set decisivo, Johnson se puso por delante 4-1 y sirvió con punto de partido en 5-3, pero perdió los últimos cinco juegos seguidos, cayendo 1-6, 6-1, 7-5.
Llamé a mi agente y le dije: "Acabo de perder contra este chico. Este chico apesta. Es malísimo. No me lo puedo creer. Voy a dejar el tenis para el resto de mi vida. Todos esos pensamientos se me pasaron por la cabeza: acabas de perder contra un chico de 17 años. Fue horrible", dijo Johnson, medalla de bronce en dobles en los Juegos Olímpicos de 2016.
El agente y los entrenadores de Johnson le instaron a dar tiempo a Sinner, asegurándole que el italiano estaba destinado a la grandeza. Yo decía: "Sois unos estúpidos. Este tío nunca llegará a nada. Va a ganar una vez, y seré yo", recuerda Johnson.
"No me imaginaba que, cuatro años después, ganaría cientos de millones de dólares al año, ganaría slams y sería, con diferencia, el jugador número uno", admitió Johnson. "Me alegra saber que soy un gran evaluador de talentos", bromeó. "No es uno de mis mejores momentos en el tenis, pero en última instancia, me alegro de ser una nota a pie de página en la muy buena carrera de alguien".