Holger Rune despidió a
Patrick Mouratoglou tras su decepcionante actuación en el US Open y se reencuentra con su antiguo entrenador, Lars Christensen.
El número 4 del mundo fue quizá una de las grandes decepciones de este año en Flushing Meadows. Tras una gran actuación en Wimbledon, donde alcanzó los cuartos de final pero fue derrotado por Carlos Alcaraz, el danés llegó al US Open como cuarto cabeza de serie, y muchos le consideraban uno de los favoritos.
Sin embargo, Rune tuvo un comienzo difícil en la primera ronda contra el español Roberto Carballés Baena y fue derrotado por 3-6, 6-4, 3-6 y 2-6. Esta derrota supuso su cuarta consecutiva desde Wimbledon y le llevó a tomar la decisión de separarse de Patrick Mouratoglou. El entrenador francés había empezado a trabajar con Rune durante la suspensión de Simona Halep por dopaje.
"Después de muchas especulaciones e incertidumbre en el entorno de Holger Rune, su entrenador de toda la vida, Lars Christensen, volverá a ser el único entrenador de Rune. Han empezado a trabajar en Dinamarca, y empezará a viajar con Holger desde Pekín", rezaba un tuit sobre su reencuentro en las canchas.
Rune competirá esta semana en las eliminatorias de la Copa Davis, enfrentándose a Brasil, equipo que cuenta con jugadores como Thiago Seyboth Wild y Thiago Monteiro. Elmer Moller, un prometedor tenista danés de 20 años, actualmente en el puesto 403 del ranking mundial, será el primer jugador individual de Dinamarca.
Su próximo torneo será el ATP 500 Open de Pekín, donde es cabeza de serie número tres y competirá contra 18 de los 20 mejores jugadores del mundo, con las únicas excepciones de Novak Djokovic y Hubert Hurckacz.
Tras el Abierto de Pekín, Rune viajará al Abierto de Shanghai, donde será el cuarto cabeza de serie.