Después de caer sin muchas complicaciones ante Alex de Miñaur en la segunda ronda del Conde de Godó,
Rafael Nadal se despidió del torneo que tantas alegrías le ha dado a lo largo de su carrera, ya que, como ha reiterado varias veces, 2024 se trata de su última temporada como profesional.
Tal y como admitieron los medios españoles, Nadal no estaba del todo preparado aún para jugar en el
Barcelona Open, pero el destino jugó su papel. El 12 veces campeón ganó por última vez a Flavio Cobolli el martes y, a pesar de caer ante un rival muy superior como De Miñaur, se va con sólo recuerdos felices.
"Barcelona. Jugué y fui feliz haciéndolo en una pista y torneo especial, clásico y tradicional de nuestro circuito. Un lugar, un club, que me vio crecer como jugador y donde tuve tantas alegrías", dijo el español a través de Instagram.
"Todo tiene un principio y un final y me hubiera gustado luchar por el título una vez más. Duele, pero ha sido bonito jugar siempre aquí, hoy también. Muchas gracias por todo Barcelona. Muchas gracias".