Rafael Nadal se impuso en su debut en el
Bastad Open, deshaciéndose en primera ronda de
Leo Borg, hijo de una de las mayores leyendas de la historia del tenis como lo es
Bjorn Borg, por 6-3 y 6-4. El español dejó grandes sensaciones y, tras el partido, elogió tanto al hijo como al padre, que es un mito allí en Suecia.
Nadal jugó el dobles con Casper Ruud como entrante y el plato fuerte fue un enfrentamiento contra Borg y quedó tan satisfecho de cómo se desenvolvió en el epílogo.
"Grandes sensaciones", dijo en su entrevista en la pista tras su victoria. "Es cierto que ha habido algunos altibajos en cuanto a las condiciones meteorológicas, pero tenemos suerte de haber podido jugar hoy todo el partido sin lluvia. Estoy contento por ello".
Apareció por última vez en Bastad al principio de su carrera, en 2005, y ganó el título varias veces, por lo que bromeó con defenderlo esta semana.
"Defiendo el título", bromeó, antes de añadir: "Jugar ante un público tan numeroso como éste significa mucho para mí. Me da energía para seguir entrenando cada día. Incluso en los momentos más difíciles, he sido capaz de seguir adelante con la ayuda del equipo".
"Los aficionados tienen un gran impacto en eso. Me dan una energía increíble. Hoy tengo que dar las gracias a los seguidores españoles que están aquí, pero sobre todo a los suecos, ya que no he podido jugar aquí desde hace mucho tiempo."
Pero también elogió no sólo a Leo Borg, sino también a su padre, Bjorn Borg, tras sellar la victoria, diciendo que el primero tiene un brillante futuro en el deporte.
"Para mí fue un gran honor jugar contra el hijo de una de las mayores leyendas de la historia de nuestro deporte", concluyó. "Creo que ha jugado bastante bien. Tiene un futuro por delante. Le deseo lo mejor".