La segunda esposa de
Boris Becker se sinceró sobre sus dificultades tras la primera ruptura de la pareja.
Sharlely 'Lilly' Becker, modelo holandesa y segunda esposa del seis veces campeón de Grand Slam Boris Becker, reveló que "probó todas las drogas" en su intento por superar a la estrella del tenis alemán tras su primera ruptura en 2009.
Habla en la docuserie de ITVX, Boris Becker: The Rise and Fall, que relata los altibajos de la carrera de Becker, desde el estrellato mundial hasta su reciente paso por la cárcel por ocultar activos y préstamos por valor de 2,6 millones de libras esterlinas para evitar el pago de deudas.
Superar el desamor
La pareja se conoció en 2005 en Miami y empezaron a salir. Su relación inicial duró unos tres años antes de que Boris rompiera en 2008. En el documental, Sharlely describe cómo se le rompió el corazón: "Nunca me había sentido tan fea, vieja y no deseada".
En cuanto al motivo de la ruptura, Sharlely dijo,
"Quería separarse porque supongo, no sé, que yo era insegura. Seguro que tenía mis defectos: era ruidosa, hacía preguntas".
Su angustia no hizo más que empeorar cuando Boris anunció su compromiso con la hija de su antigua asesora y manager, Alessandra Meyer-Wolden.
"Fue duro", señala Sharlely, antes de añadir: "El dolor no desaparecía. Probé todas las setas, todas las drogas, todo el alcohol de Ibiza. Ni siquiera pude emborracharme lo suficiente para olvidarme de aquel tipo".
Un final (más o menos) feliz
A pesar de esta ruptura aparentemente difícil, la pareja se reconcilió y reavivó rápidamente su romance tras la ruptura de la relación de Boris con Meyer-Wolden. En 2009, Sharlely y Boris anunciaron su compromiso y en 2010, Sharlely dio a luz a su hijo, Amadeus Becker;
Desafortunadamente, el cuento de hadas no estaba destinado a durar, y la pareja se separó en 2018. Sin embargo, aún no se han divorciado oficialmente;
Cuando le preguntaron si seguía queriendo a Boris, Sharlely respondió: "Claro que sí".