Este domingo, 9 de junio,
Roland Garros verá coronarse a un nuevo campeón en el cuadro masculino, ya que
Alexander Zverev y
Carlos Alcaraz se enfrentarán en una final que promete ser épica. A diferencia de la final femenina, donde Iga Swiatek reafirmó su dominio con un cuarto título, la competencia masculina está abierta, con dos tenistas en su mejor momento de forma y preparados para dejarlo todo en la cancha.
Carlos Alcaraz ha demostrado ser un competidor formidable, superando adversidades y mostrando una impresionante resiliencia. El joven español, de tan solo 21 años, comenzó el torneo con dudas debido a una lesión en el antebrazo que casi le impide participar. Sin embargo, bajo la guía de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, Alcaraz supo manejar su preparación y dosificar sus esfuerzos, llegando al torneo sin estar al 100% pero listo para competir.
Desde el principio, Alcaraz mostró su tenacidad. Su camino hacia la final incluyó victorias contundentes sobre algunos de los mejores jugadores del mundo. En la ronda de 128, derrotó al holandés Jesper De Jong en cuatro sets (6-3, 6-4, 2-6, 6-2). Continuó su dominio en la segunda ronda al vencer al estadounidense Sebastian Korda en sets corridos (6-4, 7-6, 6-3). En tercera ronda, se impuso al canadiense Félix Auger-Aliassime (6-3, 6-3, 6-1), y en cuartos de final, superó al griego Stefanos Tsitsipas (6-3, 7-6, 6-1).
El partido de semifinales contra Jannik Sinner fue particularmente notable. Aunque no fue el espectáculo que muchos esperaban, Alcaraz manejó el juego con una estrategia precisa, ganando en cinco sets (2-6, 6-3, 3-6, 6-4, 6-3). Esta victoria demostró su capacidad para adaptarse y superar desafíos, incluso cuando no está en su mejor forma física.
El Resurgimiento de Zverev
Por otro lado, Alexander Zverev llega a la final con un aire de redención. El alemán ha enfrentado críticas y desafíos personales, especialmente relacionados con acusaciones de maltrato doméstico que finalmente se resolvieron con un acuerdo con su ex novia. Con un enfoque renovado y dejando atrás las distracciones, Zverev ha demostrado en Roland Garros que sigue siendo uno de los mejores jugadores del circuito.
Zverev comenzó el torneo con una declaración de intenciones, mostrando su mejor tenis desde el inicio. Su camino hacia la final no fue fácil, enfrentándose a jugadores de alto calibre y superando partidos extenuantes. En la primera ronda, venció al croata Marin Čilić en sets corridos (6-2, 6-4, 6-3). En segunda ronda, derrotó al británico Dan Evans en cuatro sets (7-5, 6-4, 4-6, 6-2).
Uno de los partidos más duros para Zverev fue contra el noruego Casper Ruud en cuartos de final. En un enfrentamiento que duró cinco sets (2-6, 6-3, 6-4, 3-6, 6-2), Zverev demostró su capacidad para mantenerse firme bajo presión. En semifinales, se enfrentó al joven danés Holger Rune y, tras un partido disputado, emergió victorioso en cinco sets (4-6, 6-3, 7-6, 2-6, 6-3).
Análisis del Cara a Cara
El historial entre Zverev y Alcaraz es estrecho, con Zverev liderando 5-4 en sus enfrentamientos previos. La última vez que se enfrentaron fue en Indian Wells, donde Alcaraz ganó en camino al título. Sin embargo, Zverev ha tenido victorias importantes sobre Alcaraz en el pasado, incluyendo en el Open de Australia y en las ATP Finals.
En tierra batida, Alcaraz tiene una ligera ventaja con un récord de 2-1. Su última victoria en esta superficie fue en Roland Garros, donde derrotó a Zverev en un emocionante partido de cuartos de final el año pasado. Este historial sugiere que la final será altamente competitiva, con ambos jugadores teniendo algo que demostrar.