Novak Djokovic, que no se pronunció sobre ningún sustituto, declaró que la relación con su entrenador durante seis años,
Goran Ivanisevic, simplemente había llegado a su fin. Con sentimientos similares a los del propio Ivanisevic, Djokovic afirmó que sentía que había dado el máximo a la asociación y que sigue formando parte de su vida. Dijo que sigue siendo un buen amigo de su familia y de él mismo y que no hay mala sangre detrás de su separación.
Ivanisevic concedió largas entrevistas esta semana a Sport Klub y The Tennis Podcast y dijo que podría haber terminado hace unos ocho meses después del US Open. El ex entrenador de Cilic y Berdych dijo que había estado en el aire hasta Indian Wells, cuando se sentaron a comer y pusieron fin a su tiempo juntos.
"Ambos sentimos que nos dimos el máximo en esta relación y que era hora de seguir adelante. Es muy sencillo", dijo Djokovic. "Sigue siendo uno de los entrenadores de más éxito en la historia del deporte, lo que hemos hecho es algo que no se puede borrar. Los resultados y la historia hablan por sí solos, y él sigue siendo un buen amigo mío y de mi familia".
Ivanisevic se tomará un descanso, según ha declarado a The Tennis Podcast. Con la Eurocopa de fútbol a la vuelta de la esquina, irá como aficionado y decidirá en septiembre, después del verano croata. Su vía ideal, admitió entonces, es subir a un jugador. Pero, según admitió, nada es tan sencillo.
Mientras que para Djokovic, Nenad Zimonjic, que es un conocido aliado y ex estrella de dobles, ha sido visto entrenándole para el Masters 1000 de Montecarlo. Si se queda o no está en el aire, pero los resultados probables a partir de Mónaco así lo dictarán.